Hombre pasa sus vacaciones ayudando a colega con su bebé recién nacido: ve a su jefe tocar su puerta - Historia del día

Un hombre canceló un viaje de vacaciones para ayudar a su colega a cuidar a su hijo recién nacido. Cuando el sujeto volvió al trabajo después de unas semanas de descanso, su jefe le dio una sorpresa.

Jordan era un hombre soltero que trabajaba como profesor en una universidad. Mientras que la mayoría de sus amigos habían triunfado en el mundo empresarial, Jordan hizo un máster y se convirtió en profesor porque le encantaba enseñar.

Cuando él y sus amigos se reunían, solían presumir de las lujosas instalaciones que les proporcionaban sus empresas, así como de los grandes planes que tenían para el futuro de sus hijos. Pero, a diferencia de ellos, Jordan apenas había tenido unas cuantas citas en la vida, y mucho menos una esposa e hijos.

Jordan se enamoró de su colega Lauren. Ella se había incorporado a la universidad como profesora y él estaba esperando ansiosamente la oportunidad perfecta para invitarla a salir.

Pero cuando la abordó indirectamente, ella le reveló que tenía novio. Eso ya era difícil de asimilar para Jordan porque nunca había sentido algo tan especial por alguien, pero la mayor angustia llegó cuando descubrió que Lauren estaba embarazada.

La mujer tuvo a su bebé y se fue de baja por maternidad. Jordan se sintió aliviado de que ella no estuviera cerca de él durante un tiempo, porque escucharla hablar sobre formar una familia con su novio le dolía.

Un día, Jordan estaba sentado en la cafetería de la universidad, pensando en por qué no había sido capaz de pasar página con Lauren. Todavía la echaba de menos y quería estar con ella.

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De repente, oyó unos susurros procedentes de la mesa contigua. "¿Estás seguro?", preguntó una mujer. "¿Su novio la dejó embarazada?".

"Sí", respondió otra mujer. "Es terrible. Estaba embarazada de nueve meses y se acercaba la fecha del parto. Cuando yo estaba embarazada, mi marido me cuidaba mucho. ¿Cómo va a criar ella sola a su hijo? Es difícil para una madre primeriza".

La mirada de Jordan se dirigió a ellos, y se preguntó si estarían hablando de Lauren.

"Sí, Lauren", dijo otra dama. "He oído rumores de que va a dejar el trabajo. Me lo ha dicho la secretaria del jefe de departamento. Ella no está en el estado de ánimo adecuado. Debe ser duro para ella".

Oír esas cosas sobre Lauren realmente le dolía a Jordan. Sabía que Lauren era huérfana y no tenía parientes vivos. Además, en un momento en que necesitaba apoyo, su novio la había dejado en medio de la nada.

Jordan quería ayudarla, así que decidió cancelar su viaje de vacaciones a Madrid, para pasar tiempo con Lauren.

Llevaba mucho tiempo esperando las vacaciones y tenía muchos planes en mente, pero su colega le necesitaba más.

Una semana después, cuando todos los compañeros de Jordan estaban subiendo fotos de sus vacaciones, Jordan hizo la maleta y se fue a casa de Lauren.

Lauren se sorprendió al verlo en su puerta. "¿Jordan? ¿Qué estás haciendo aquí?".

"Bueno, me preguntaba si podría echarte una mano en el cuidado de tu bebé, si te parece bien. Estamos de vacaciones ahora mismo y me estaba aburriendo en casa solo. Espero que no te importe", preguntó nervioso.

Lauren sonrió y abrió más la puerta. "¡Más vale que estés preparado para ello!", bromeó. "Mi hijo es muy cariñoso y, bueno, también un poco temperamental".

"Supongo que así son todos los bebés", sonrió mientras entraba.

Dejando su equipaje en el sofá, fue directamente a la cuna para ver al niño, y no pudo evitar abrazarlo. "Es precioso. Se parece a ti", le dijo.

"Gracias", dijo Lauren. “Sé que esto no debería ser algo que quisieras saber, Jordan, pero mi novio y yo hemos roto. Para ser honesta, realmente necesitaba la ayuda, así que gracias por intervenir. Te lo agradezco mucho".

"Me entristece escuchar eso", dijo. "¿Estás bien?".

"Supongo que sí", añadió Lauren. "Sin embargo, no hace falta que pidas perdón. Era un imbécil. Siéntete como en casa. Te prepararé una habitación".

Antes de que Lauren pudiera decir nada más, su angelito empezó a llorar. "¡Te dije que era malhumorado! Creo que es hora de darle de comer. Vuelvo enseguida".

Cuando Lauren se fue a amamantar al bebé, Jordan la esperó en el sofá del salón. Más tarde, cenaron juntos y Jordan se ofreció a vigilar al bebé durante la noche para que Lauren pudiera dormir tranquila.

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A partir de esa noche, Jordan lo convirtió en una rutina. Cuidó del bebé todas las noches e hizo prácticamente todo lo que debería hacer el padre del niño. Lo acunaba en sus brazos y lo mecía, le contaba cuentos, le cantaba y le cambiaba los pañales. Además, cuidó de Lauren y se aseguró de que nunca se sintiera desamparada sin nadie en el mundo que la cuidara.

Cuando las vacaciones llegaron a su fin, Jordan no quería irse. Se había enamorado del bebé de Lauren y la había convencido para que no abandonara su trabajo, prometiéndole que la ayudaría a cuidar de su hijo.

Cuando Jordan volvió a su oficina, su jefe le hizo una visita inesperada. "¿Puedo entrar, Jordan?", preguntó, llamando discretamente a la puerta de su despacho, y Jordan se puso en pie de un salto, aterrado.

"¿Señor Herrera? Qué agradable sorpresa".

El señor Herrera era el jefe de su departamento y un hombre muy ocupado. Cuando tomó asiento, Jordan le miró, asustado. "¿Puedo preguntar el motivo de su visita, señor?", preguntó, y Herrera puso un sobre sobre la mesa.

"Ya no vas a trabajar aquí, Jordan", dijo con su voz rígida, escandalizando a Jordan. "Este departamento no te necesita".

"¿Qué? Por qué".

"Al menos no hasta que hayas vuelto de tus vacaciones", añadió. "Sé que ayudaste a una compañera, y esto fue por recomendación suya".

Cuando Jordan abrió el sobre, sus ojos se llenaron de lágrimas. La universidad le había concedido una semana libre extra pagada para disfrutar de sus vacaciones perdidas. No podía estar más agradecido con su jefe por ello.

"Gracias, señor. Se lo agradezco", dijo.

Una semana más tarde, Jordan finalmente voló a Madrid. Pero ahí no acabaron las sorpresas.

Cuando llegó a casa después de las vacaciones, descubrió que Lauren había limpiado su apartamento y le había preparado la cena. Pasaron un rato maravilloso juntos hablando sobre su viaje y Lauren agradeciéndole por todo lo que había hecho por ella.

En el fondo, Jordan y Lauren sabían que ya no eran solo colegas. Estaban enamorados. Jordan siempre lo estuvo, pero decidió tomárselo con calma para que Lauren lo aceptara cuando estuviera completamente preparada.

"Haría cualquier cosa por ti y por el bebé", le dijo Jordan a Lauren.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Ser una madre soltera es duro, así que ayuda a una si puedes: Jordan se sintió muy mal cuando se enteró de que Lauren y su hijo habían sido abandonados por su novio. Sin pensar nada, Jordan renunció a sus esperadas vacaciones y se puso a ayudarla, y Lauren lo agradeció.
• Al fin y al cabo, los jefes también son seres humanos y no siempre son estrictos y rígidos: El Sr. Herrera fue un jefe generoso que recompensó a Jordan con unas vacaciones adicionales porque valoró el sacrificio de Jordan por ayudar a una compañera.

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