Mujer estadounidense "sintió" a Dios decirle "Este es tu hijo. Luchemos por él": adopta al niño un año más tarde
Keisha Brazell y Landon Brazell ansiaban convertirse en padres, pero tras meses de intentar quedar embarazados, estuvieron a punto de rendirse. Entonces, un día, recibieron un mensaje que les cambió la vida.
La pareja que vivía en Alabama, Estados Unidos, tenía el mismo sueño que la mayoría de los matrimonios: tener hijos y completar su familia. Después de un año y medio de intentar quedar embarazados, buscaron ayuda médica.
En enero de 2018, los Brazell se sentaron con un doctor, con la esperanza de encontrar la solución a su problema. Sus corazones se aceleraron mientras el especialista estudiaba sus perfiles. Keisha y Landon ya se habían sometido a múltiples pruebas y no podían entender qué era lo que estaba mal.
Lo que el médico les dijo los desconcertó. El especialista les explicó que no había ninguna razón para no quedar embarazados. Keisha dice que pasó mucho tiempo descifrando esas palabras, pero nada tenía sentido.
Tras una larga discusión, los Brazell decidieron recurrir a un tratamiento de inseminación intrauterina (IUI). Keisha fue a la farmacia a comprar la medicina que le habían mandado, pero no la conseguía. Recordó que se sentía desesperada e incapaz de controlar sus emociones.
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Un extraño mensaje
Cuando Keisha le contó el incidente a sus amigos, uno de ellos le dijo algo sorprendente. "Keisha, creo que hay una razón por la que no debías recibir esa medicina", expresó.
La mujer explicó que no lo entendía en ese momento, pero que podía sentir que su amiga tenían razón. Después de hablarlo con su esposo y de rezarle a Dios para encontrar una salida, la pareja decidió poner en pausa el proceso de la IUI durante algún tiempo.
El 3 de julio de 2018, la mujer de Alabama dijo que recibió el mensaje de una amiga con la foto de un niño pequeño. El mensaje decía:
"¿Han pensado alguna vez en adoptar? Este pequeño está en acogida y necesita un hogar para siempre".
Keisha señaló que se quedó mirando la foto durante cinco minutos y tuvo sentimientos encontrados. En el fondo de su corazón, siempre había querido tener un bebé propio y nunca se había planteado la adopción.
Además, no entendía cómo su amiga, que no sabía nada de sus problemas para embarazada, había sentido la necesidad de acercarse a ella. Keisha trató de procesar sus opciones durante algún tiempo, y cuando su marido volvió a casa, compartió con él la foto del niño.
La mujer le contó a su esposo sobre la foto, tras lo cual rezaron juntos. Keisha confesó que incluso oró en secreto y le pidió a Dios que le mostrara una señal de sí ella y Landon estaban destinados a ser padres del niño de la foto.
Un encuentro inesperado
El 11 de diciembre de 2018, Keisha estaba en el centro comercial haciendo las compras de Navidad para un programa caritativo del Ejército de Salvación. Cuando dio la vuelta por el pasillo de artículos para bebés, vio al niño de la foto. La mujer dijo que el pequeño le sonrió y sus ojos brillaron de alegría.
"Sentí que el Señor me decía: 'Este es tu hijo. Luchemos por él'", reveló.
Keisha se apresuró en llegar a su casa para contarle todo a Landon. Recordó que se sintió muy emocionada, incapaz de controlar las lágrimas que caían por sus mejillas.
Una noticia agradable
Cuando Landon vio la reacción de su mujer y se enteró de la historia, se quedó sorprendido. Fue en ese momento cuando la pareja decidió traer al niño a casa. Keisha dijo que ella y su esposo se inscribieron en sesiones de cuidado de crianza, con la esperanza de adoptar al niño eventualmente.
En octubre de 2019, los Brazell estaban encantados de saber que el pequeño se iría con ellos. Esperaron que las cosas fueran bien, pero con cada audiencia judicial retrasada y otros altibajos, la experiencia se complicó aún más.
A pesar de todo, Keisha observó cómo ella y Landon se enamoraron perdidamente del dulce chico. Durante ese tiempo, también se acercaron a su madre biológica, que lo amaba con todo su corazón.
Cuando Keisha conoció a la mamá del pequeño, algo le tocó su corazón. Mencionó que una noche sollozó tanto que sus emociones estaban a flor de piel. Dijo que se derrumbó y oró.
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Pero la residente de Alabama reveló que se sintió aliviada después de escuchar a Dios decir: "Yo también pasé mucho por ti".
Pasaron varios meses y, en mayo de 2020, la pareja recibió una fecha judicial para la terminación de la patria potestad, lo que significaba que pronto podrían adoptar al niño.
Lamentablemente, todo cambió cuando la pandemia llegó al mundo. Keisha y Landon esperaron a que las cosas mejoraran y se mantuvieron en contacto con el asistente social. Entonces, les dieron otra cita en el juzgado para septiembre de 2020.
Keisha dijo que se sentía rota y perdida y estaba especialmente preocupada por su marido, que sufría enormemente. Mientras tanto, la pareja rezó y buscó refugio en Dios, lo que les ayudó a superar los momentos difíciles.
Por fin juntos
Keisha contó que la madre biológica de AJ se puso en contacto con ella y le dijo que quería hablar de algo. Cuando finalmente se sentaron a conversar, le comentó que deseaba renunciar a sus derechos como madre.
La mujer de Alabama reveló lo aliviada que se sintió cuando la mujer la eligió a ella y a Landon como padres de su hijo. Finalmente, el 29 de octubre de 2020, Abel Josiah Brazell se convirtió en parte de la familia de Keisha y Landon.
En ese momento, Keisha dijo que se dio cuenta de por qué ella y Landon no podían concebir y por qué nunca encontró la medicina. Nos alegramos de que Abel haya encontrado un hogar para siempre con unos padres cariñosos, y esperamos que esta familia siga celebrando muchos momentos que merecen la pena.
De hecho, todos los niños merecen un hogar permanente y una familia que los apoye. Por favor, comparte esta historia con tus seres queridos.
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