Tom Hanks está fascinado por sus 3 nietos y los cuida de cerca: nadie lo atendió cuando era niño

• Tom Hanks está encantado con sus nietas. Los cuida, los lleva a Disneylandia y hace otras cosas de "abuelo genial".

• Cuando sus padres se divorciaron, nadie cuidó de él ni de sus hermanos. Tom se vio obligado a aprender a cuidar de sí mismo: cómo cocinar y cepillarse los dientes.

El ícono cultural estadounidense Tom Hanks es el abuelo cariñoso de tres nietas a los que malcría. El actor disfruta pasar tiempo con sus nietas y se asegura de brindarles experiencias que nunca tuvo cuando era niño.

Los padres de Hanks, Amos Hanks y Janet Frager, se divorciaron cuando él solo tenía cinco años. Su hogar se dividió: Tom y sus hermanos, Jim y Larry Hanks, vivían con su papá y Sandra con su mamá.

Se adapta rápido a los entornos

El divorcio afectó mucho a los niños. Se mudaban constantemente de una ciudad a otra porque carecían de un hogar estable. Durante una aparición en "In Depth with Graham Bensinger", Tom reveló que se adaptaba rápidamente a entornos cambiantes todo el tiempo.

Mientras tanto, su hermano mayor, Larry, era "tímido" y le costaba adaptarse a sus nuevas circunstancias cada vez que se mudaban. El cineasta expresó que, en ocasiones, se sentía solo porque él y sus hermanos mayores prácticamente se criaron por su cuenta y no tenían la supervisión de un adulto.

Precisó que menudo estaban solos en casa y tenían que aprender a hacer su propia comida. "Nos encargaron hacer nuestros propios almuerzos y cenas", dijo Tom.

Vale destacar que no come sopa de tomate hasta la fecha porque una vez terminó con sopa de tomate quemada, activando la alarma de humo y obligándolo a limpiar antes de que su padre llegara a casa del trabajo.

Como Amos trabajaba muchas horas y dejaba a sus hijos desatendidos mientras él estaba ocupado ganándose la vida, Tom reveló que incluso tuvo que aprender a cepillarse solo sus dientes, pues nadie le dijo cómo hacerlo.

A pesar de la ausencia de sus padres, Tom reveló que no tenía nada que reprocharles en ese momento. Y ahora tampoco, porque podía ver que estaban haciendo todo lo posible para hacer frente a su divorcio.

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Los padres de Tom no pudieron explicarle la situación a su hijo, y él cree que fue porque no pudieron encontrar las palabras adecuadas para hacerlo.

"No tenían el vocabulario. Estaban tan atormentados por el odio a sí mismos, la culpa y etcétera. No podían hacerlo", explicó.

Al tener hijos reflexionó sobre la experiencia de sus padres

El actor, nacido en California, es padre y tiene cuatro hijos. Dijo que una vez que, cuando comenzó su experiencia en la paternidad, pudo reflexionar sobre lo ocurrido con sus padres durante su crianza y la de sus hermanos, y las cosas cobraron mucho más sentido.

Tom se convirtió en papá a los 21 años después de casarse con su primera esposa, la actriz Samantha Lewes. La pareja se casó en 1978 y pronto dio la bienvenida a su hijo, Colin, y luego a su hija, Elizabeth.

El astro de Hollywood creía que estaba en el camino correcto como padre joven y luego admitió que podría haberse casado joven debido a su soledad cuando era niño.

La paternidad hizo que Tom creciera más rápido y la experiencia lo protegió de convertirse en una joven celebridad de Hollywood descarrilada. "Tener un hijo a los 21 años fue lo mejor que me ha pasado", dijo.

Sin embargo, las cosas cambiaron drásticamente cuando él y Lewes se divorciaron en 1987, y todo su mundo se derrumbó. Tom reveló que su pasado de infancia lo atrapó una vez más durante ese período, ya que estaba consumido por la culpa: perdió el apetito y pasó muchas noches sin dormir.

Se sentía fatal de que la historia se repitiera con sus hijos. No quería que se sintieran abandonados porque las cosas no habían funcionado. Al relatar los eventos que ocurrieron durante ese tiempo, Tom dijo que fue emocionalmente agotador:

"Un momento terriblemente doloroso, cargado de emociones y malos sentimientos", indicó.

Tom se sintió como un fracaso como padre porque puso a su propia prole en la misma situación desafortunada que soportó cuando era niño.

"No podría ser un peor padre, y no podría ser un peor ser humano”, pensó.

Creía que les había robado a su hijo y a su hija la oportunidad de vivir sin preocupaciones en el mundo, algo que un padre debería garantizar en la vida de sus hijos durante el mayor tiempo posible.

El astro del cine acudía a terapia tres veces por semana para sobrellevar el divorcio. Allí, se dio cuenta de que había sido ajeno a lo que sucedió en su matrimonio porque pensó que todo estaba bien, lo que resultó ser todo lo contrario.

Tom se volvió a casar y tuvo más hijos

Sin embargo, volvió a encontrar el amor con la actriz Rita Wilson. Tom reveló que se enamoró de la estrella de televisión cuando apareció en "The Brady Bunch" en 1972. Recordó visitar la casa de un amigo, verla en la pantalla y pensar para sí mismo: "Esa chica es linda".

La pareja finalmente se cruzó en 1981 en el set de "Bosom Buddies", y hubo una fuerte química entre ellos desde el principio. Tom todavía estaba casado con Lewes entonces. Después de su divorcio, se casó con Wilson el 30 de abril de 1988.

Tom ganó el Globo de Oro al Mejor Actor al año siguiente en la 77ª edición de los Globos de Oro. Habló sobre su nueva esposa durante su discurso de aceptación, diciendo que era extraordinaria y agradeciéndole por haber aceptado casarse con él.

El primer hijo de los tortolitos, Chet, llegó en 1990, seguido por su segundo hijo, Truman, en 1995. Wilson y Tom constantemente se apoyan mutuamente en sus carreras y se entusiasman el uno con el otro.

En enero de 2020, el padre de cuatro hijos recibió el premio Cecil B. DeMille y expresó su gratitud a su esposa e hijos. Continúan bañándolo con un inmenso amor en medio de su floreciente carrera.

Tom es un abuelo "genial" para 3 nietas

Los dos hijos mayores de Tom, Colin y Chet, también son padres, lo que lo convierte en abuelo de tres nietas. Colin tiene dos hijas, Olivia y Charlotte, mientras que su hermano menor, Chet, tiene una, Michaiah.

Cuando se le preguntó cómo era ser un abuelo famoso, Tom reveló que una vez llevó a una de sus nietas a Disneyland, y ella tuvo una experiencia ambigua debido al ruido en el paseo de aventuras de Winnie the Pooh. Él bromeó diciendo que la obligó a subirse a la atracción y que probablemente estaría "perseguida" por ella para siempre.

En febrero de 2017, el padre de cuatro hijos y su esposa le dijeron a Entertainment Tonight que son "abuelos geniales", y Tom enfatizó la idea.

Compartió que sus nietas los mantienen alerta todo el tiempo, y agregó que no había necesidad de relajarse con un libro o mirar televisión porque ellos son el entretenimiento.

El actor bromeó además diciendo que los nietas no estaban tan enamorados de él y Wilson. Solo toleran a la pareja y en ocasiones los miran confundidos.

El hijo de la pareja, Chet, divulgó que les encanta ser abuelos y agregó que también disfruta verlos asumir sus roles. Agregó que su mamá y su papá cuidan de su hija y pasan tiempo con ella.

Mientras tanto, Colin también habló sobre la relación de sus hijas con sus abuelos y reveló que no les importa que su abuelo sea famoso.

Tienen citas regulares para jugar con él, y Tom hace un buen trabajo brindándoles a los nietas cosas que no deberían tener y elige pasar por alto lo que sus padres le piden.

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El actor reveló que su padre y su madrastra son los típicos abuelos que no siguen los horarios de acostarse de los niños y miman a sus nietas con muchas comidas azucaradas. Aun así, a las nietas no les gusta su cocina.

El orgulloso abuelo a veces comparte momentos con sus nietas en las redes sociales y una vez admitió que estaba asombrado por ellas. Las chicas lo llaman por el apodo de "Pappau".

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