Chris Pratt no tenía hogar ni dinero para comer: tras alcanzar la fama, le compró una casa a su amada madre
Chris Pratt vivía en su camioneta y trabajaba en un restaurante cuando impresionó a una directora que le ofreció un papel en una película. Finalmente, pudo comprarle una casa a su madre, en agradecimiento por su amor y sacrificio.
Chris Pratt creció en un entorno humilde. Su madre, Kathy, trabajaba en un supermercado y su padre, Dan, era contratista.
Kathy siempre se aseguró de que sus hijos se sintieran amados. Sin embargo, la relación del actor con Dan no fue fácil, pero ahora puede mirar hacia atrás y apreciar las lecciones que le enseñó.
Chris Pratt y su madre, Kathy, en la ceremonia de la estrella de Chris Pratt en el Paseo de la Fama, el 21 de abril de 2017, en Hollywood, California | Foto: Getty Images
A los 23 años, Pratt le compró una casa a su madre, su primera gran adquisición como actor "bien pagado". El obsequio fue significativo, ya que él sufrió por no tener una antes de convertirse en actor y conoce los tiempos difíciles que atravesó su familia en el pasado.
Viviendo su sueño
Chris nació en Minnesota, Estados Unidos, en 1979, pero creció en el estado de Washington. Abandonó la universidad para trabajar como vendedor de cupones en un plan de marketing multinivel.
Cuando entendió que su futuro no estaba en las ventas, se mudó a Maui, Hawái, para perseguir su sueño de ser artista. En una publicación sobre ese momento de su vida, Chris dijo:
"Tuve que esforzarme mucho y pasar hambre. Tuve que comer sardinas y descubrir cómo conseguir dinero para la gasolina. Y nunca tuve un plan B".
Al no tener un hogar, se quedó acampando en la playa con un amigo. Estaba lejos de casa, lejos del amor y la protección de su familia. La supervivencia era la principal preocupación, pero el gran sueño que tenía lo mantenía optimista. Creía que lo lograría algún día.
Esa fase de su vida fue desafiante, pero Chris la recuerda con cariño. En esos días, trabajaba como mesero en Bubba Gumps Shrimp Co., cargo que ejercía con entusiasmo. Involucraba a los clientes, les cantaba el feliz cumpleaños o jugaba trivias.
Un día, llamó la atención de la actriz y directora Rae Dawn Chong, quien le dio su primer papel en "Cursed Part 3". Después de eso, participó en programas de televisión interpretando a Bright Abbot en "Everwood" y a Ché en el popular drama adolescente "The OC".
También incursionó en el cine con papeles menores en "Moneyball" y "Jeniffer's Body", por nombrar algunos. Chris Pratt estaba en camino y estaba listo para aprovechar al máximo cada oportunidad.
En su audición para el papel de Andy Dwyer en "Parks and Recreation", Chris abordó el personaje con su característico entusiasmo y audacia, y valió la pena. Recordando esa audición, el cocreador Mike Shur dijo, según cita LADbible:
"Tenemos que repensar esto, porque este tipo es la persona más divertida que hemos visto. No vamos a dejar que se vaya".
Pratt convenció a los creadores del programa para que el puesto de invitado pasara a ser regular y se consolidó como un actor de comedia y favorito de la audiencia.
Los ejecutivos de la industria cinematográfica finalmente se fijaron en Chris. Se dieron cuenta de que era una estrella en ascenso, y Hollywood llamó a su puerta.
2014 fue un año histórico para Pratt. Obtuvo dos papeles protagónicos, interpretando a Emmet Brickowski en "The Lego Movie" y a Peter Quill/Star-Lord en "Guardians of the Galaxy".
Desde entonces, ha dejado su huella como actor principal, encabezando los principales éxitos de taquilla y mostrando su rango de comedia a drama, suspenso y ciencia ficción.
Su oferta más taquillera ha sido "Jurassic World", la cuarta entrega de las películas de "Jurassic Park". Otro momento que definió su carrera fue protagonizar junto a Denzel Washington y Ethan Hawke en la nueva versión de "The Magnificent Seven".
Una casa para su madre
A los 23 años, Pratt le compró una casa a su madre con las ganancias de su primer papel bien remunerado. En ese momento sintió que cerraba un ciclo que se había iniciado en su infancia, cuando vivieron circunstancias desafiantes.
"Nunca hubo dudas en nuestras vidas sobre si éramos amados o no. Nunca. Nos hiciste sentir confiados. Nos diste agallas. Nos mantuviste centrados. Nos cortaste el cabello y nos preparaste comidas", le escribió Chris a su madre, a través de Instagram.
Las publicaciones del actor en las redes sociales dejan muy en claro que Kathy es una parte importante de su vida. Su amabilidad y aceptación de los demás y su perspectiva positiva de la vida son cosas que él ama de ella.
El actor de "Parks and Recreation" también le da crédito a su madre por enseñarle cómo actuar. Mientras crecían, sus hijos podían contar con ella para convertir una tarea mundana en una actuación.
La estrella de "Jurassic World", sin embargo, tenía una relación compleja con su padre. Él describe a su padre, quien trabajaba como contratista, como un hombre dedicado, resolutivo y también "chapado a la antigua".
Cuando Chris tenía veinte años, a su padre le diagnosticaron esclerosis múltiple. La confianza en sí mismo de Dan se vio afectada. Él podía afrontar cualquier desafío que se le presentara, pero su ingenio y habilidades no eran rivales contra esa condición degenerativa.
Eventualmente, Dan se rindió, lo que provocó la ruptura de su relación con la madre de Pratt. Falleció en 2014.
Hablando de su padre, Chris agradeció que, a su manera, Dan demostraba que estaba orgulloso de su hijo. Su padre veía todo lo que aparecía en la televisión, por lo que sentía que podía comunicarse con él a través de su trabajo.
En la actualidad, Chris Pratt es el orgulloso padre de tres: Jack (10) con su primera esposa, Anna Faris, y Lyla (2) y Eloise (10 meses) con su segunda esposa, Katherine Schwarzenegger.
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