Grant Roffey es el esposo de Julie Walters que fue su pilar en su lucha contra el cáncer

Julie Walters tiene una estantería llena de premios, desde Emmys a Globos de Oro y BAFTA, pero su mayor tesoro es su esposo Grant Roffey, a quien conoció en un pub en 1985.

La actriz británica Julie Walters es un rostro familiar para los fans de la franquicia de “Harry Potter” y las películas “Mamma Mia”. Fue nombrada Dama del Imperio Británico por la difunta reina Elizabeth II en 2017.

Tiene una envidiable lista de créditos y premios por su trabajo en televisión, cine y teatro, incluidas dos nominaciones a los Oscar, pero su mayor orgullo y alegría son su esposo Grant Roffey y su hija, Maisie Mae Roffey.

Julie Walters nació en Inglaterra en 1950. Quería ser actriz, pero su madre quería que fuera enfermera. Walters empezó a estudiar enfermería, pero terminó cambiando esa carrera por la interpretación.

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Walters irrumpió en el cine en 1983 con el papel protagonista de “Educating Rita”, junto a Sir Michael Caine, que le valió una nominación al Oscar a la mejor actriz. Había interpretado el papel en el teatro, que la lanzó al estrellato internacional.

Hollywood la atrajo, pero Walters acabó rechazando papeles que irían a parar a actrices como Sharon Stone. Walters dijo:

“Tenía muchas ofertas, pero no me arrepiento de no haberlas aceptado. Porque soy británica, supongo, y me gustan los guiones británicos y el trabajo británico, y me encanta estar aquí”.

Aunque rechazó muchos papeles en Hollywood, consiguió otra nominación al Oscar en 2001, esta vez como mejor actriz de reparto por su papel de Sandra Wilkinson en “Billy Elliot”.

Sus trabajos más recientes incluyen el papel de Molly Weasley en las películas de “Harry Potter”, donde coprotagonizó con Emma Watson, Rupert Grint y Daniel Radcliffe, y el musical de 2018 “Mary Poppins Returns”.

Interpretó a la chiflada amiga enamoradiza de Meryl Streep en “Mamma Mia!”, y repitió el papel en “Mamma Mia! Here We Go Again!”. Pero su papel favorito es el de esposa de Grant Roffey, su esposo desde hace más de tres décadas.

Fue amor a primera vista cuando Julie Walters conoció a su esposo Grant Roffey

Walters conoció a su marido cuando ella tenía 37 años y él 29. La pareja se conoció en un pub de Londres, y ella se enamoró perdidamente del agente de la AA (Asociación de Automovilistas).

Había estado bebiendo con una amiga y empezaron a hablar de política. Walters gritó que probablemente no había ni un solo simpatizante laborista en el pub, y Roffey dio un paso al frente. Ella revelaría años más tarde:

“Pensé: si no funciona con este hombre, ¿cómo podría funcionar con alguien más? Tengo mucho que agradecerle”.

Ella lo invitó a su apartamento para arreglar su lavadora, y él nunca se fue. Los dos se vieron envueltos en un romance relámpago. Poco más de un año después de conocerse, nació su hija, Maisey Mae, pero no se casaron hasta 1997.

El esposo de Julie Walters no trabaja en el mundo del espectáculo

Cuando Julie Walters conoció a Grant Roffey, ya era una actriz consagrada con varios premios prestigiosos (entre ellos un Globo de Oro a la mejor actriz y una nominación al Oscar).

Los fans podrían haber esperado que Julie Walters se casara con un actor, un director o un artista, pero se enamoró de un tipo normal de la misma clase trabajadora de la que ella procedía.

Hay rumores de que se está preparando una tercera película de “Mamma Mia!”, y Julie Walters ha insinuado que estaría encantada de volver a unirse al reparto.

La actriz explicó que Roffey es un soplo de aire fresco y de sentido común, después de todo el alboroto y el drama al que está expuesta en el mundo del espectáculo. Roffey la mantiene con los pies en la tierra y segura.

Julie Walters confiesa que rechaza papeles en el cine para pasar más tiempo en casa

Walters y Roffey viven ahora en Sussex, en una finca ecológica de 28 hectáreas, y la actriz es reacia a pasar tiempo lejos de su esposo. Ella explicó:

“Me llegan guiones, pero tiene que ser algo que realmente quiera hacer, porque prefiero estar en casa. Es el lugar donde me siento más contenta y feliz”.

En la finca y con el realista Roffey, Walters tiene la tranquilidad y la felicidad pura que son un antídoto contra la alta presión de la industria del entretenimiento.

La cercana aldea de Plaistow, en Inglaterra, proporciona a Walters cualquier primera necesidad, aliada con el anonimato. Sólo hay 2.000 aldeanos, y ella se hace pasar por la Sra. Roffey.

Julie y Grant tienen una hija, Maisie Mae Roffey, que sufrió leucemia en su infancia

Walters y Roffey tuvieron a su única hija, Maisie Mae Roffey, el 26 de abril de 1988. Pero la alegría de la pareja por su pequeña se vio empañada cuando le diagnosticaron leucemia linfoblástica a los dos años.

Roffey y Walters soportaron la agonía de la incertidumbre hasta que Maisie recibió el alta médica a los seis años. Walters volcó su angustia y su miedo imperecedero a perder a su hija en su primera novela, “Maggie's Tree”. Ella dijo:

“Obviamente, cuando mi hija estaba enferma y en el hospital, conocí a mucha gente que había perdido a sus hijos. Fui testigo de ello”.

Su heroína perdió a su hijo, y Walter transmite su desgarrador dolor con un realismo perturbador. Conocía ese miedo y había sido testigo de primera mano de la pérdida de otros padres.

Grant Roffey fue el principal apoyo de Julie Walters durante su batalla secreta contra el cáncer

Pero la lucha por la vida de Maisie no sería la última batalla que la familia tendría contra el cáncer. En 2018, Walters se sintió mal, quejándose de dolor de estómago, acidez y náuseas, y Roffey la convenció para que fuera al médico. Las noticias no eran buenas.

Un escáner reveló masas oscuras en su tracto digestivo, y el médico le dijo a Walters que tenía cáncer de intestino en estadio III y que tendría que someterse a cirugía y quimioterapia.

La buena noticia era que el cáncer se había detectado relativamente pronto y el pronóstico era bueno. Sin embargo, Walters admitió que estaba aterrorizada:

“Te aferras a lo positivo, que era que el médico decía: ‘Podemos arreglarlo’”.

La operación, en la que le extirparon 30 cm de colon, y los tratamientos eran secreto, y Walters y su esposo no le contaron el diagnóstico a nadie, ni siquiera a su hija Maisie.

Su hija, su familia, sus amigos y la prensa no supieron de la batalla contra el cáncer de Walters hasta que ganó la guerra y fue declarada libre de la enfermedad.

Walters confesó que no quería “asustar” a nadie, y menos aún a su hija, por lo que ella y Roffey afrontaron su batalla contra el cáncer en solitario. Por supuesto, el diagnóstico afectó a su trabajo.

En aquel momento, Walters estaba rodando “The Secret Garden”, y el director tuvo que utilizar una doble de cuerpo en algunas escenas. ¡Los tratamientos también la obligaron a faltar al estreno de “Mamma Mia! Here We Go Again!”.

Roffey estuvo a su lado en todo momento y fue, como diría Walters, su pilar. Fue Roffey quien convenció a Walters para que se sometiera a quimioterapia, que ella describió como horrible. Walters dijo:

“Me sometí al primer lote y estaba temblando. Sentía que me estaba matando. Se me hinchó la lengua, y eso que estaba haciendo una narración”.

Julie Walters no cree que vuelva a actuar a tiempo completo

Los agotadores tratamientos y los estragos que estos causaron en su cuerpo obligaron a Walters a rechazar dos grandes proyectos. A pesar de todo, su esposo era su fuerza. La actriz confesó:

“Su apoyo a lo largo de los años lo ha sido todo para mí”.

En 2020, la veterana actriz reveló que no se sentía capaz de volver a actuar a tiempo completo, con el exigente calendario que conlleva una gran producción y los largos periodos lejos de su apacible vida en su finca con Roffey.

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No obstante, hay rumores de que se está preparando una tercera película de “Mamma Mia!”, y Julie Walters ha insinuado que estaría deseando volver a unirse al reparto, junto a Christine Baranski, Colin Firth, Stellan Skarsgård y Pierce Brosnan una vez más.