Compañeros de clase se burlan del único chico que regala flores a la conserje en el Día de la Mujer, los maestros intervienen - Historia del día
Mientras todo el mundo regala flores a sus profesoras en el Día de la Mujer, un chico se las regala a laconserje de su colegio, y sus compañeros se burlan de él por eso. Entonces el chico revela algo desgarrador, y todos terminan llorando.
"¿De verdad vas a darle las flores a la señora Caldwell? ¡Es tan asquerosa y sucia! Prefiero alejarme de ella", dice un chico.
"¡Eres un perdedor, Nick! Solo un perdedor regalaría flores a otros perdedores".
Otro chico se rio. "¿Por qué no te guardas las flores para ti? ¡Tú también eres como ella! Ella es asquerosa, ¡y tú también!".
Mientras sus compañeros seguían burlándose de él porque quería regalarle flores a la conserje del colegio, a Nick se le saltaron las lágrimas. No obstante, al día siguiente le regaló flores a la señora Caldwell, y la razón los hizo llorar a todos...
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Al igual que sus compañeros de 4º curso, Nick estaba entusiasmado con la llegada del Día de la Mujer. Su escuela estaba planeando un modesto evento, y los niños estaban encantados de conseguir flores para sus maestras favoritas. Algunos lo hacían por amor a sus profesoras, y otros porque pensaban que así les pondrían buenas notas.
"Le daré rosas rojas a la señora Peterson... ¡La última vez suspendí su examen! Quiero impresionarla", dijo un chico.
Con lágrimas en los ojos, Nick asintió. "Tiene razón, señor Williams, pero hay otra razón por la que quería darle las flores a la señora Caldwell".
"Yo le daré mis flores a la señorita Rosaline. Odio su asignatura; siempre me va tan mal en matemáticas. Sé que este lindo ramo le encantará. Espero que me ponga buenas notas... ¿Y tú, Nick? ¿A quién le regalas flores?", preguntó otro niño mientras todos jugaban en el patio del colegio.
Tímidamente, Nick dijo: "A la señora Caldwell... la conserje de nuestro colegio".
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"¡¿LA ENCARGADA DE LA LIMPIEZA?!", se rio el niño. "¡Ewww, está sucia! Y no tiene nada que ver con tus notas, Nick. Lo único que sabe hacer es limpiar".
"Eso es mezquino, chicos", replicó Nick. "No deberían decir esas cosas de nadie".
"¿Ah, sí?", replicó otro. "¿Te sientes mal por ella porque es una perdedora como tú? ¡El perdedor de Nick le va a dar las flores al conserje!", gritó el chico, y todos los niños empezaron a reírse de él, cuyos ojos empezaron a llenarse de lágrimas.
Al día siguiente, mientras todas las profesoras recibieron grandes ramos de flores. Nick cumplió su palabra y le trajo a la señora Caldwell un precioso ramo de tulipanes rojos.
Todos los niños lo miraron y se rieron al saber que se los iba a regalar a la conserje del colegio. No obstante, Nick se dirigió a la señora Caldwell, que estaba sola en un rincón, y sonriendo torpemente, le entregó el ramo.
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"Feliz Día de la Mujer, señora Caldwell", dijo él ofreciéndole las flores, y ella sonrió.
"Oh, gracias, jovencito", dijo ella dulcemente. "Eres el único que ha pensado en mí, y debo decir que me has alegrado el día".
En ese momento, los niños empezaron a reírse. "Mira... mira... Nick le regaló las flores a la mujer de la limpieza", dijo un chico, y otros niños se le unieron en la risa.
"¿Te limpió los zapatos a cambio de lo que hiciste, Nick?", se burló un niño. "Después de todo, ¡ese es su trabajo! LIMPIAR".
Mientras tanto, los profesores habían estado observando lo que ocurría, tomando nota de los chicos que humillaban a Nick hasta que uno de ellos intervino.
"Todos ustedes", dijo el profesor. "¡Dejen de burlarse de alguien que ha hecho algo bueno! Independientemente de su posición, todas las mujeres merecen ser respetadas, y este día tiene un significado especial para todas ellas. ¿Estoy en lo cierto, Nick?", preguntó.
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Con lágrimas en los ojos, Nick asintió. "Tiene razón, señor Williams, pero hay otra razón por la que quería darle las flores a la señora Caldwell. No es solo porque sea el Día de la Mujer…".
"¿Ah, sí?", preguntó amablemente. "¿Te gustaría compartir la razón con nosotros entonces?".
Nick empezó a llorar. "Porque yo también solía ser malo como mis compañeros de clase. Hace un año insulté a la conserje de mi antiguo colegio. Antes de venir aquí, pasé un año estudiando allí. Fui grosero y me burlé de ella. El director me castigó asignándome la limpieza de un aula, y fue muy duro".
"La señora de la limpieza era muy educada y amable. Yo no podía hacer nada solo, así que ella me ayudó. Y cuando tomé la fregona y empecé a limpiar, todos mis compañeros se rieron y se burlaron de mí, igual que yo me burlaba de la señora de la limpieza".
"Ese día aprendí que todos los trabajos son importantes, y que las limpiadoras trabajan muy duro para nosotros. Lo mantienen todo limpio, para que podamos estudiar y jugar en aulas y patios limpios. Debemos respetarlas".
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Después de que Nick expusiera sus razones, los niños que se burlaban de él se arrepintieron de sus palabras. Y a todos los adultos, incluida la señora Caldwell, se les llenaron los ojos de lágrimas.
"¿Sabes que has hecho un trabajo brillante, Nick?", le felicitó su profesora. "¡Te felicito!".
Poco después, los alumnos que habían sido malos con la conserje se disculparon con ella y con Nick, al darse cuenta de que lo que habían hecho no estaba bien. Por otra parte, el director de la escuela, conmovido por el amable gesto del chico, le tomó una foto al dar las flores a la señora Caldwell y la colgó en el vestíbulo central, en un tablón que honraba a quienes habían enorgullecido a la escuela.
"Nick Horner y Cynthia Caldwell - El mejor momento del Día de la Mujer, 2022", decía la etiqueta de la foto.
¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Ningún trabajo debe ser menospreciado. Mientras los demás niños se burlaban del trabajo de la señora Caldwell como conserje, Nick sabía lo difícil que era su trabajo y le regaló unas preciosas flores el Día de la Mujer por respeto a ella.
- Los castigos ideales son aquellos que dejan una valiosa lección. Nick acostumbraba a burlarse de la conserje del colegio, hasta que el director le castigó poniéndole a hacer el trabajo de conserje. Comprendió y valoró lo que esta persona hacía y cambió a partir de allí.
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