Una mujer descubre que el niño que crió durante 27 años no es su hijo - Historia del día

"Algo debió de pasar en el hospital", le dijo un hombre a su esposa tras enterarse de que su hijo de 27 años no era su hijo biológico. El resultado de una prueba de ADN demostró que tenían un 0% de coincidencia.

Alicia había pasado los últimos 27 años criando a su único hijo, Zach, con su marido. Era una madre cariñosa y el tipo de pareja que toda persona desearía tener. La gente de su entorno envidiaba su estilo de vida porque pensaban que tenía una vida perfecta.

Lo que no sabían era que Alicia lo dejaría todo por su hijo sin pensárselo dos veces si tuviera que hacerlo. Porque Zach era su mundo. Su sol y su agua. Pero pronto aprendería algo chocante sobre su preciado joven.

Cuando Zach se casó y se mudó a su propio apartamento, Alicia echó mucho de menos su presencia, pero empezó a centrarse más en sus actividades sociales. Un día, estaba en casa de una amiga con su marido cuando recibió una llamada del hospital.

"¿Es la madre de Zach?", preguntó la persona al otro lado.

"Sí, soy yo", contestó Alicia.

"Tu hijo ha tenido un accidente esta mañana y está ingresado en nuestro hospital".

"¿Qué? ¡Oh, no!"

Conmocionados, Alicia y su marido corrieron al hospital a ver a Zach. Resultó que el joven iba de camino al hospital tras enterarse de que su mujer había dado a luz a su hijo y había tenido un accidente porque conducía demasiado deprisa.

"Lo sé, cariño. Pero según los resultados de la prueba de ADN, no eres nuestro hijo biológico. Tus verdaderos padres están en algún lugar ahí fuera", sonrió Alicia.

Cuando Alicia y su marido se reunieron con los médicos, les dijeron que Zach estaba inconsciente y necesitaba una transfusión de sangre. "¡Por favor, sáquenme sangre!" dijo Alicia, sin saber que pronto su análisis de sangre revelaría algo que no esperaba.

Antes de que Alicia pudiera donar su sangre para salvar la vida de su hijo, una enfermera le tomó una muestra de sangre para comprobar su grupo sanguíneo. "Lo siento, su grupo sanguíneo no coincide con el de su hijo", reveló la enfermera unos minutos después.

Entonces, la enfermera tomó una muestra de sangre del marido de Alicia y volvió con la misma respuesta.

"¿Qué? Qué raro". Alicia frunció el ceño. Tiene que ser un error , pensó, y volvió a concentrarse en rezar por su hijo.

Por suerte, su amplio círculo social facilitó la búsqueda de un donante que salvara la vida de su hijo.

Cuando Zach recobró el conocimiento y los médicos dijeron que estaba mejor, Alicia le contó lo de la transfusión de sangre.

"Es muy extraño que nuestros grupos sanguíneos no coincidan", le dijo.

"Sí, mamá, parece muy extraño. ¿Cómo puede ser mi grupo sanguíneo tan diferente del tuyo y del de papá?", se preguntó Zach en voz alta.

Unas semanas más tarde, Zach pensó investigar para develar el misterio. Intentó distraer su mente cuidando de su hijo recién nacido, pero el incidente de la transfusión de sangre seguía molestándole.

Un día, le preguntó a su madre algo inesperado. "Mamá, ¿te importa que me haga una prueba de ADN? La diferencia en nuestros grupos sanguíneos me ha estado preocupando", dijo.

Alicia se sorprendió ante la idea de hacerse una prueba de ADN, pero, sinceramente, el enigma también había estado atormentando su corazón. Al final accedió y permitió que Zach siguiera adelante. No sabía que los resultados revelarían una verdad que le cambiaría la vida.

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"¿0% de coincidencia? Alicia miró los resultados de la prueba de ADN con los ojos muy abiertos.

"¿Estás seguro de que nos han enviado los resultados correctos, Zach?".

"Sí, mamá. Este resultado es 100% exacto. Pero ¿por qué no coincide mi ADN con el tuyo y el de papá?". Zach se rascó la cabeza.

Cuando Alicia le contó los resultados al padre de Zach, éste dijo: "Creo que sé por qué el ADN de Zach es diferente".

El esposo de Alicia dijo que sospechaba que Zach no era hijo de ellos. "Debe de haber ocurrido algo en el hospital, Alicia. Creo que tenemos que averiguarlo".

Más tarde, ese mismo día, Alicia le contó a Zach las sospechas de su padre. "Zach, creo que tu padre tiene razón", le dijo.

"No, mamá. No puede ser verdad. Ustedes son mis padres", gritó Zach. "Papá y tú me han amado toda la vida".

"Lo sé, cariño. Pero según los resultados de la prueba de ADN, no eres nuestro hijo biológico. Tus verdaderos padres están en algún lugar ahí fuera", sonrió Alicia. "¿Por qué no visitamos el hospital en el que naciste? Creo que allí podremos encontrar algo".

"¿Estás segura, mamá? ¿Debemos hacerlo?" preguntó Zach.

"Sí, cariño. Creo que deberíamos hacerlo". dijo Alicia.

Se estaba derrumbando por dentro, pero sabía que tenía que animar a su hijo a conocer su verdad. Era lo correcto.

Dos días después, Zach y sus padres fueron al hospital donde había nacido y pidieron que les enseñaran los datos de hacía 27 años.

Una hora más tarde, recibieron los registros y descubrieron que el nombre de Zach estaba junto al de otra mujer, y el de Alicia junto al de un niño nacido en la misma fecha que Zach.

"¿Quién es?", salió una anciana de la puerta rota de la casa.

"¡Dios mío! ¿Cómo han podido cambiarme por otro chico?". dijo Zach en voz alta. "¡Esto es una locura!"

Tras dejar que la nueva e impactante revelación calara hondo, Alicia supo lo que tenía que hacer a continuación.

"Creo que deberíamos ir a la dirección de tu madre biológica, Zach", Alicia señaló una dirección mencionada en los documentos. "Se llama Karen y vive cerca".

Unos minutos más tarde, Zach estaba en el umbral de una casa mal mantenida con sus padres. Viendo el vecindario, parecía que a la madre biológica de Zach no le iba bien económicamente.

"¿Quién es?", salió una anciana de la puerta rota de la casa.

"¡Hola! Me llamo Zach, y ésta es mi madre, Alicia", sonrió Zach.

"¿Nos conocemos?" dijo Karen mientras miraba a Alicia.

Zach y Alicia le contaron a Karen lo que habían descubierto en el hospital y le dijeron que Zach era su hijo biológico. En los minutos que siguieron, hubo exclamaciones, lágrimas y abrazos en la habitación que no se hicieron esperar.

Sin embargo, cuando preguntaron a la señora por su hijo, se enteraron de algo devastador.

"Falleció hace dos meses en un accidente", empezó a llorar la anciana. "Nunca pensé que me dejaría así. Lo echo tanto de menos".

"Lo siento mucho", Alicia abrazó a Karen y se sintió fatal. Alicia tardaría unos días, pero pronto sentiría una pérdida que no sabía que era capaz de sentir. Pero por aquel momento, ella estaba tranquila y fuerte.

Consolando a Karen, le dijo que podía considerar a Zach como su hijo en adelante. "¡Es el chico más dulce del mundo!" dijo Alicia con lágrimas en los ojos.

Ese mismo día, Karen le contó que tenía que operarse de un derrame cerebral, pero que no tenía suficiente dinero. Alicia le aseguró que pagaría todos sus gastos y la llevó al hospital al día siguiente.

Con el tiempo, Karen se convirtió en una parte importante de la familia de Alicia, y a menudo la invitaban a cenar. Alicia incluso visitó con Karen la tumba de su hijo biológico y le puso una lápida nueva.

"¡Ojalá estuvieras aquí, hijo mío!" susurraba Alicia mientras estaba sentada junto a la tumba de su hijo. Lloraba por él, rezaba por su alma todos los días, y también se sentía agradecida por tener a Zach en su vida.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• La vida es imprevisible. Zach nunca había pensado ni por un segundo que sus padres no fueran sus padres biológicos, pero un simple análisis de sangre reveló la espantosa verdad. No se habría enterado de la verdad si no hubiera tenido un accidente.
• Sé siempre amable con los demás. Zach y Alicia podrían haber abandonado la casa de Karen tras enterarse de que su hijo había muerto, pero optaron por hacerla formar parte de su familia y ayudarla en todo lo posible.

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