Pareja discute constantemente con su vecina anciana hasta que el esposo entra en su casa - Historia del día
Mila y Andrew están agotados por las constantes discusiones con su anciana vecina, Karen. Decididos a encontrar la paz, deciden arreglar la relación. Pero cuando Andrew entra en casa de Karen, descubre un inquietante secreto que lo cambia todo.
Mila y Andrew estaban sentados en su acogedora cocina, tomando café y discutiendo sobre su alocada vecina, Karen. Probablemente tenía más de 70 años, pero siempre tenía energía para discutir.
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Mila suspiró: "¿Te puedes creer que Karen volvió a llamar a la policía anoche? Dijo que hacíamos demasiado ruido. Sólo estábamos viendo la tele".
Andrew sacudió la cabeza, frustrado. "Lo sé, y no es la primera vez. Desde que nos mudamos, no nos ha dejado en paz. ¿Recuerdas cuando nos rompió el árbol porque invadía un poco su territorio?".
Mila asintió. "Sí, y siempre se queja del olor a humo de nuestra parrilla, aunque apenas la usemos. Pero lo peor es cómo critica a nuestros hijos. Ha llegado a decir que deberíamos renunciar a ellos".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Los ojos de Andrew se oscurecieron de ira. "¿Cómo puede decir eso? Siempre es tan amable con Tommy y Derek cuando están cerca. Es confuso".
Mila volvió a suspirar. "Me arrepiento de haberle dicho que adoptamos a los niños. Creíamos que sólo era una anciana simpática, pero ahora lo sabemos".
Andrew pasó el brazo por los hombros de Mila. "No podíamos saberlo. Al principio, parecía inofensiva. Pero ahora parece que siempre nos está observando, esperando cualquier pequeño error para abalanzarse sobre nosotros".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Al principio del día, Mila decidió decorar la casa con luces de cuerda para hacerla más acogedora. Ella y Andrew ya esperaban que Karen viniera a quejarse de ello.
Y así ocurrió: oyeron un fuerte golpe en la puerta. Mila la abrió y vio a Karen de pie, con cara de enfado.
"¡Quiten esas luces!", gritó Karen, con la cara roja de ira. "Me interrumpen el sueño".
Mila respiró hondo e intentó mantener la calma. "No vamos a hacer eso, Karen. A los niños les encantan las luces de cuerda".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Karen se cruzó de brazos y se burló. "Está bien que les gusten, pero se merecen algo mejor que unas luces baratas. Desde luego, se merecen unos padres mejores".
Andrew, que se había acercado para escuchar la conversación, no pudo permanecer más tiempo en silencio. Dio un paso adelante, alzando la voz. "¡No tienes derecho a insultar a mi esposa!".
Karen replicó: "Si no hubieras colgado esas luces de cuerda, esta conversación no estaría teniendo lugar".
El rostro de Andrew enrojeció de frustración. "Habrías encontrado otro motivo para discutir, porque eso es lo que haces siempre, Karen".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Justo entonces, Tommy y Derek, sus dos hijos, se acercaron corriendo a ver qué ocurría. Karen cambió inmediatamente de comportamiento. Su rostro se suavizó y sonrió cariñosamente a los niños.
"¡Oh, ahí están! He hecho unas galletas caseras especialmente para ustedes", dijo, sacando una bolsa de galletas del bolso.
Andrew se apresuró a arrebatárselas de las manos. "Mis hijos no se las comerán. Conociéndote, seguro que están envenenadas".
Exclamó Karen, que parecía realmente dolida. "¿Cómo te atreves a decir semejante cosa?".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Sin decir nada más, Andrew le cerró la puerta en las narices. Mila se volvió hacia él, con los ojos llenos de preocupación. "¿Por qué has sido tan duro? Siempre es amable con los niños, es lo único bueno que tiene".
La mandíbula de Andrew se tensó. "Se lo merecía, Mila. No puede seguir tratándonos así y esperar que nos parezca bien".
Mila suspiró, sabía que Andrew tenía razón pero seguía sintiéndose incómoda.
Al día siguiente, Mila estaba en la cocina, con las manos ocupadas preparando una tarta. El delicioso aroma llenó la casa. Andrew entró, atraído por el olor, y cogió un trozo.
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
"Espera", dijo Mila, apartando suavemente su mano. "Esta tarta es para Karen".
Andrew pareció sorprendido. "¿Para Karen? ¿Después de lo que pasó ayer?".
Mila asintió, con cara de preocupación. "Me siento mal por lo que le dijiste. Creo que deberíamos intentar hacer las paces".
Andrew frunció el ceño. "Karen está loca, Mila. Así es como hay que tratarla".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Mila negó con la cabeza. "Si Karen es mala, no debemos rebajarnos a su nivel. Tenemos que demostrarle que somos mejores que ella".
Andrew suspiró, sabiéndose superado. Mila le entregó la tarta. "Llévasela a Karen y discúlpate".
"No quiero disculparme", refunfuñó Andrew.
Los ojos de Mila eran firmes. "Andrew, por favor. Por el bien de los niños. Tenemos que intentarlo".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Con un suspiro renuente, Andrew cogió la tarta y salió de casa. Se acercó a la puerta de Karen y llamó con fuerza. No respondió. Volvió a llamar, esta vez más fuerte, pero seguía habiendo silencio.
Andrew miró hacia atrás y vio que Mila le observaba atentamente desde la puerta. No quería decepcionarla, así que se volvió y probó el picaporte. Para su sorpresa, estaba abierta.
Vale, dejaré la tarta y me iré, pensó.
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Entró con la intención de dejar la tarta junto a la entrada, pero le picó la curiosidad. Quería ver en qué clase de casa vivía Karen.
Cuando se adentró en la casa, se encontró en el salón. Lo que vio le dejó en estado de shock.
Las paredes estaban cubiertas de numerosas fotografías de niños. De sus hijos. Había fotos de Tommy y Derek por todas partes, y en ellas aparecían a distintas edades.
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Algunas eran recientes, pero otras eran de antes de que Mila y Andrew los hubieran adoptado.
Andrew sintió una mezcla de ira y miedo. Salió rápidamente de casa, dejando la tarta en el umbral. Entró en su automóvil, no quería hablar con Mila todavía. Primero tenía que aclarar las cosas.
Arrancó el automóvil y se alejó con la mente en blanco. Mila lo vio marchar, con la preocupación grabada en el rostro. Unos minutos después, sonó el teléfono de Andrew. Era Mila, pero ignoró la llamada. Necesitaba tiempo para procesar lo que acababa de ver.
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Andrew llegó a la oficina de servicios sociales, con una mezcla de ansiedad y determinación. Necesitaba respuestas. Entró en el despacho de la trabajadora social, se presentó y explicó su situación.
"Necesito hablar con usted sobre nuestra vecina, Karen Walker. He encontrado fotos de mis hijos, Tommy y Derek, en su casa. ¿Sabe qué relación tiene con ellos?".
La trabajadora social, una mujer de aspecto amable con gafas, frunció el ceño. "Permítame consultar nuestros archivos", dijo, poniéndose en pie y acercándose a un archivador. Pasó unos minutos hojeando archivos antes de volver a su mesa con una carpeta.
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels
Se ajustó las gafas y abrió la carpeta. "Ah, sí, aquí está. Karen Walker. Vino a vernos hace algún tiempo".
Andrew se inclinó hacia delante, ansioso por saber más. "¿Qué quería?".
La trabajadora social hojeó las notas. "Karen vino diciendo ser la abuela de los niños. Quería hacerse con la custodia de Tommy y Derek, pero cuando se puso en contacto con nosotros, los niños ya habían sido adoptados por Mila y tú".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Andrew abrió los ojos, sorprendido. "Entonces, ¿Karen es su abuela?".
La trabajadora social continuó: "Sí, es cierto. Sin embargo, debido a su edad y a otros factores, era poco probable que le hubieran concedido la custodia. Los niños no la conocían porque sus padres biológicos habían cortado todo contacto con ella. Por lo que sabemos, a la nuera de Karen no le caía bien e hizo que su hijo dejara de comunicarse con ella. Luego tuvieron un accidente, y lo que pasó después ya lo sabes".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Andrew sintió una oleada de simpatía por Karen, a pesar de su enfado y confusión. "Ya veo. Gracias por explicármelo".
Salió del despacho, sumido en sus pensamientos. Cuando llegó a casa, encontró a Mila en el dormitorio, doblando la colada. Levantó la vista. "Andrew, ¿dónde has estado? He estado muy preocupada".
Andrew se sentó en la cama y respiró hondo. "Mila, he ido a la oficina de servicios sociales. He averiguado que Karen es en realidad la abuela de los niños".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Los ojos de Mila se abrieron de par en par. "¿Qué? ¿Cómo es posible?".
Andrew le explicó todo lo que le había dicho la trabajadora social. "Karen vino a ver a los niños después de que los adoptáramos, pero no se le permitió asumir la custodia debido a su edad. Por eso ha venido tan a menudo y ha causado problemas. Sólo quiere ver a los niños".
Mila asintió lentamente, y la comprensión apareció en su rostro. "Así que, durante todo este tiempo, ha estado intentando acercarse a ellos".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Mila suspiró. "No podemos dejarlo así. Tenemos que hablar con Karen y encontrar la manera de que esto funcione".
Andrew estuvo de acuerdo. "Tienes razón. Tenemos que solucionar esto, por el bien de los niños".
Aquella noche, Andrew y Mila respiraron hondo y se dirigieron a casa de Karen.
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Andrew llamó a la puerta y, cuando Karen abrió, habló con firmeza. "Karen, sabemos lo de las fotografías. Sabemos que eres la abuela de los niños".
Los ojos de Karen brillaron de ira. "¡No tenían derecho a entrar en mi casa!".
Mila se adelantó, con voz tranquila y suave. "Karen, no queremos pelear. Sólo queremos hablar".
Tras un momento de tensión, Karen se apartó a regañadientes y los dejó entrar. Entraron en la cocina y se sentaron a la mesa, en un ambiente cargado de tensión.
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Karen rompió primero el silencio. "No soy tan mala como creen. Sólo quiero ver a mis nietos. Quiero cuidar de ellos yo misma".
Andrew negó con la cabeza. "Eso es imposible, Karen. Queremos mucho a Tommy y a Derek. Ahora somos sus padres y no vamos a renunciar a ellos".
El rostro de Karen se endureció. "Entonces no tenemos nada de qué hablar".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Andrew se inclinó hacia delante, suavizando el tono. "No queremos apartar a los niños de ti. Pero tienes que dejar de causar problemas y de discutir con nosotros. Si lo haces, estaremos encantados de que visites nuestra casa y pases tiempo con los niños".
Karen lo miró, con escepticismo en los ojos. "¿Lo dices en serio?".
Andrew asintió. "Sí, hablamos en serio. Al fin y al cabo, ahora somos una familia. Los niños merecen conocer a su abuela, pero tiene que ser de forma pacífica".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Mila añadió: "Podemos hacer que esto funcione, Karen. Pero todos tenemos que intentarlo. Los niños necesitan el amor de todos nosotros".
La expresión de Karen se suavizó ligeramente y suspiró. "Me he sentido muy sola. No conocía otra forma".
Andrew sonrió suavemente. "Entonces empecemos de nuevo. Ven mañana y podremos cenar juntos en familia".
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Karen asintió lentamente. "De acuerdo, me gustaría".
Te puede interesar: Hombre invita a vecina anciana y solitaria a su casa para cenar: al día siguiente, un coche de policía se detiene frente a su casa - Historia del día
Cuando salieron de casa de Karen, Andrew y Mila sintieron alivio. Sabían que no sería fácil, pero estaban decididos a hacer que funcionara por el bien de sus hijos y de su nueva familia.
Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Midjourney
Dinos lo que piensas de esta historia y compártela con tus amigos. Puede que les inspire y les alegre el día.
Si te ha gustado esta historia, lee ésta: El viaje de Sophie desde la prepotencia a la humildad se desarrolla a medida que aprende el valor del trabajo duro y la integridad en una boutique de moda, transformando su vida y su relación con su madre, Eleanor. Lee la historia completa aquí.
Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.