Susana González y cómo cambió su imagen tras ser demonizada por "robamaridos"
Susana González protagonizó una de las polémicas más sonadas en el mundo de entretenimiento mexicano, tras vincularse sentimentalmente con Eduardo Santamarina, quien en ese entonces era esposo de Itatí Cantoral.
Eduardo y Susana se conocieron en el foro de la novela 'Velo de novia' y la química entre ellos fue evidente. En ese tiempo, el actor había formado una familia junto a Itatí y parecía que la pareja se llevaba muy bien.
Cuando se dio a conocer que Susana y Eduardo confirmaron su amor, una vez que Santamarina rompió de manera abrupta con Itatí, los medios de comunicación comenzaron a especular que González había sido al causante de la separación.
SU VERSIÓN DE LOS HECHOS
Desde ese momento, los insultos como robamaridos, mala mujer y mentirosa persiguieron a la actriz durante muchos años.
Susana no comentado nada al respecto hasta que en 2018, dio su versión de los hechos en una entrevista para el programa 'Suelta la sopa'.
Siento que eso ya pasó y podría decir yo tantas cosas, pero esa no es la verdad. Mucha gente se vio beneficiada con esa historia, cuando otras personas la estábamos padeciendo, afirmó Susana.
La mexicana aseguró que toda la historia fue creada por la prensa y que el actor no era pareja de Itatí cuando ella comenzó a salir con él.
También dijo que no habló al respecto en su momento, porque creía que alguien más tenía que decirlo y no era precisamente ella. Por educación o respeto hacia las demás personas.
Susana dejó muy claro que el tema ya es parte de su pasado y que no quiere perder su tiempo hablando de otras personas que tienen su vida hecha.
Igualmente, comentó que tuvo un encuentro con Itatí cuando esta iba a entrar en 'Aventurera' y le pareció una muy buena actriz y excelente persona.
Aunque la relación entre Susana y Santamarina no llegó al altar, como sucedió en la novela 'Velo de novia', ella se encuentra muy feliz en la actualidad.
CAMBIO DE IMAGEN
González comenzó a limpiar, delimitar y mantener bajo control su imagen pública a partir de 2011, cuando tuvo que reducir su carga de trabajo, renunciando a personajes protagónicos para hacer personajes de soporte.
Todo esto con el propósito de disfrutar su carrera, pasar tiempo con sus hijos y no sentirse presionada en ningún aspecto.
Es por ello que sus participaciones en novelas como 'Mi marido tiene más familia' e 'Imperio de mentiras' fueran con personajes de soporte. Ahora se dedica no solo al trabajo, sino también a cultivar la relación amorosa con Marcos Montero.