Niño sigue extraños llantos y halla perrita callejera con cachorros. Entre ellos, había un bebé

Aquellos que siguen creyendo que los animales no tienen sentimientos tendrán que cambiar de opinión después de esto. Hay muchos animales con más compasión que algunas personas.

Por increíble que suene, hay animales que son capaces de demostrar más instinto materno que muchísimas supuestas madres. Como el caso que te traemos el día de hoy gracias a Univisión.

Era un día como cualquier, cuando un niño salió de su hogar un día y escuchó unos espeluznantes alaridos. Naturalmente, temió que algún perrito estuviese en apuros cerca de ella, y siguió el sonido hasta su fuente.

Pero al ubicar el origen de los aullidos, se llevó tamaña sorpresa. Se trataba efectivamente de una perrita, pero estaba acompañada por toda una camada de cachorros, y algo más. Al ver de qué se trataba, se le heló la sangre.

Lo que la perrita protegía se trataba increíblemente de un pequeño bebé, al cual mantenía acurrucado y calentito con su propio cuerpo.

Muchos seres humanos, e incluso muchas madres, podrían aprender un poco del noble corazón de esta perrita. Simplemente, se negó a dejar sólo a un bebé abandonado.

La perrita, Puti, estaba recién parida y tenía a su propia camada de cachorros por la cual velar. Sin embargo, halló el lugar en su corazón para apiadarse del pobre bebito, a diferencia de su madre biológica.

Así, Puti integró al pequeño humano a su familia perruna, protegiéndolo del mundo hostil que lo arrojó a la calle. Ese invierno fue particularmente terrible en Argentina, y Alejandra Griffa, la madre del niño, temió lo peor cuando vio al niño.

El bebé que compartía lecho con sus cachorros tenía apenas un mes de edad, abandonado sin piedad a morir de frío. Fue sólo la compasión de Puti lo que lo mantuvo con vida.

Alejandra, conmovida, llevó a Puti con sus cachorros a su casa y alimentó a la madre, para que pudiese seguir su noble labor. El bebé quedó en manos de las autoridades, quienes ubicaron a la madre y determinaron algo terrible.

Ella aparentemente sufría una fuerte depresión posparto que llevó a una crisis psicótica en la cual abandonó a su bebé sin saberlo. Fue inmediatamente internada en una institución especializada.

“La perra justo había tenido cría, y tenía el instinto ese de querer cobijar al bebé como si fuera uno de los perritos”, explicó Alejandra Grifa en una entrevista.

Entretanto, Puti encontró un nuevo hogar, gracias a Alejandra, quien se encargó de publicitar su dulce y compasiva naturaleza.

En este caso, es fácil juzgar a la madre, pero era una mujer enferma que necesitaba ayuda y nadie lo notó. Lo que sí es definitivo es que Puti, ¡es toda una heroína!