Mamá dio a luz a gemelas, pero quedó totalmente estupefacta al ver el certificado de nacimiento

Carrie y Craig Kosinski, de Wisconsin, acordaron adoptar a los hijos de una mujer que no podía ofrecerles una buena vida. Un año después, les pidió que adoptaran a otro par de gemelos.

En 2014, Carrie dio a luz a unas gemelas, lo que la convirtió en madre de seis hijos y todos tienen una gran cosa en común.

Los Kosinski fueron contactados por una mujer que les preguntó si estarían dispuestos a adoptar a unos gemelos, en el 2013.

Carrie contó en el programa Today de NBC, que la dama afirmó que estaba embarazada y que no podía darles a los bebés la vida que merecían y por ello deseaba ponerlos en adopción. La pareja estuvo de acuerdo a pesar de que habían planeado tener sus hijos biológicos.

Adalynn y Kenna nacieron en una cesárea de emergencia el 28 de febrero de 2014.

Esa fecha también era el cumpleaños de sus hermanos biológicos, JJ y CeCe, que nacieron en 2013. Un año después, Kosinski fue contactada nuevamente por la madre.

Esta vez ella les pidió que también adoptaran a JJ y CeCe, a lo que la pareja estuvo de acuerdo. Pero en septiembre de 2015, los Kosinski descubrieron que estaban esperando sus propios gemelos biológicos.

Sentimos que eso era lo que Dios quería que hiciéramos, así que decidimos abandonar nuestros planes y seguir con lo que Dios tenía para nosotros y que fue adoptar primero, declaró Carrie a America Now.

Carrie dio a luz por cesárea de emergencia en una fecha que los conmocionó por completo, el 28 de febrero de 2016.

Se suponía que sus bebés nacerían tres meses después, pero la fuente de Carrie se rompió a las diecinueve semanas y la colocaron en reposo seis semanas antes de la cesárea.

Ella dijo que aunque sus seis hijos comparten un cumpleaños, todos son únicos y diferentes. Explicó que cada uno tiene su propia personalidad, lo cual es muy divertido.

La madre también admitió que tanto ella como su esposo a menudo eran atraídos por sus hijos en seis direcciones diferentes.

La familia dijo que habían decidido contar su historia con la esperanza de que otras personas se volvieran más abiertas a la adopción.

Carrie aseguró que Dios los había enviado y se suponía que debían adoptar a esos niños en su familia. Ella orgullosamente declaró que fue una gran bendición para ellos.

Confesó que los amaban a todos de la misma manera agregó que no querían que sus vidas fueran diferentes.