Hombre recolectó monedas por 45 años, pero cuando el banco las contó, no podía creerlo
Otha Anders guardó su primer centavo hace más de 45 años cuando lo encontró en el suelo. La moneda le recordó que debía rezar y dar gracias.
Es normal que de vez en cuando nos crucemos con personas que coleccionan diferentes clases de objetos. Este hombre dedicó su vida a coleccionar monedas, más específicamente centavos. Esta sería su forma de ahorrar dinero a lo largo de los años.
Cuando este hombre se encontró con su primer centavo, se convenció de que era un incentivo adicional de Dios, que le recordaba de debía estar agradecido.
En 2015, Anders, de entonces 73 años, dijo "hubo días en que no pude orar y la mayoría de las veces, un centavo caído o perdido aparecería para recordármelo".
Imagen tomada de: YouTube.com / WatchJojo
Quince botellones de plástico y medio millón de centavos después, Anders depositó 5,136.14 dólares en su cuenta, para lograr pagar una reciente factura por un tratamiento dental.
Después de esa primera moneda, Anders dijo que su montón de centavos comenzó a crecer y finalmente dejó de gastar esta moneda. Siempre se aseguró de que cada vez que realizara una compra, su cambio contuviera al menos tres o cuatro centavos.
La vicepresidenta del Banco, Jennie Cole, dijo que no fue un día típico en el banco cuando Anders metió su colección de centavos a través de una carretilla al banco.
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"Valoramos su negocio, como lo hacemos con todos nuestros clientes", dijo. "Pero si podemos ayudar a Anders con sus esfuerzos, estaremos felices de hacerlo".
"Nunca gastaba mis centavos", dijo el anciano de 73 amos. "Rompería un dólar antes de renunciar a un centavo".
Anders, como trabajador de una escuela, dijo que sus alumnos se enteraron de su fascinación con los céntimos, así que acumulaban dichas monedas para luego vendérselas.
"Pero nunca permití que nadie, ni siquiera mi esposa ni mis hijos, me dieran centavos sin ser compensados", dijo. "Quería la satisfacción interior de que Dios y yo adquiriéramos esta colección".
Ya en el banco, Anders se sentó al lado de la máquina observando cómo su colección bajaba por el contador. Las bolsas de la máquina de monedas debían cambiarse después de alcanzar 50 dólares.
Sería un proceso largo, pero al terminar, la cuenta dio 5,136.14 dólares.
En medio de todas las monedas, habían encontrado una moneda de colección que vale alrededor de unos 2,000 dólares.
Otha obviamente se puso feliz con estas noticias. Todo este dinero le iba ayudar con su problema de salud.