Amable gesto de personal de restaurante con oficiales de policía conmueve a las redes

Mientras que algunos departamentos de policía tienen problemas de imagen pública, los oficiales de Siddle, en Louisiana, no pueden quejarse.

En septiembre de 2015, cuatro de los oficiales del Departamento de Policía de Siddle, en Louisiana, fueron objeto de acción pública por parte del personal de un local de ‘Outback Steakhouse’.

De acuerdo con un artículo publicado por AmericaNow.com, el 29 de octubre de 2017, la gerente, Arline Wood, y su mesonera, Zoe Rao, vieron a cuatro oficiales entrar al restaurante y sentarse a ordenar la cena.

Wood y Rao consultaron y rápidamente decidieron que tenían que expresar su opinión como ciudadanas, para que la policía supiera cómo se sentían acerca de lo que estaba sucediendo en su comunidad.

Cuando los oficiales terminaron su comida, Wood y Rao actuaron, dejando la cuenta en la mesa de los hombres, con una nota escrita a mano que pensaron que nadie leería jamás.

"Se preocupan por la comunidad, se preocupan por todos, son geniales, toda nuestra fuerza policial es excelente, entonces fui con Zoe y dije, nos haremos cargo", dijo Arline.

Las dos pagaron la cuenta de $67 de los oficiales y les agradecieron su participación para mantener a salvo su ciudad. "¡Gracias a todos por su servicio!", decía el recibo. "¡Disfruten de su comida con nosotros!".

Los asombrados oficiales entregaron el recibo al Departamento de Policía de Siddle, y fue publicado en Facebook. La publicación fue compartida más de 3,000 veces y se volvió viral.

Wood se enteró por primera vez cuando recibió una llamada telefónica a la mañana siguiente agradeciéndole su gesto.

Después de eso, cientos de compañeros residentes de Siddel mostraron aprobación por su gesto y su apoyo a su Departamento de Policía.

Los policías de Siddel y de otros lugares quedaron conmovidos por el gesto, en un momento en que el sentimiento público y de los medios parece ser más crítico y acusatorio que apreciativo.

Wood compartió su opinión de que la policía sirve y protege a su comunidad a menudo, a riesgo de sus propias vidas, y sintió que su pequeño gesto no era nada comparado con su sacrificio.

Un oficial de policía retirado que había sido herido en el cumplimiento de su deber escribió y habló sobre su enojo ante la falta de respeto que la gente muestra hacia los hombres que arriesgan sus vidas todos los días contra las desalentadoras circunstancias.

Explicó que el gesto de las dos mujeres era aún más conmovedor por su rareza y consideración.