Padres entierran quinto hijo en misma tumba de sus 4 hermanos, todos víctimas de misma enfermedad

La causa de muerte sigue siendo desconocida.

De acuerdo a lo reseñado por Mirror UK, los esposos Pollock tuvieron que enfrentar el dolor de enterrar a su quinta hija el 2 de marzo de 2018 sin saber a qué se debió su fallecimiento, tal y como sucedió con sus cuatro hijos anteriores.

Ningún padre debería experimentar el dolor de perder a un hijo, pero esta desconsolada familia del Reino Unido, ha tenido que pasar por esa tragedia en cinco oportunidades.

Lacey Pollock nació en Dundonald, ubicado en el condado de Down, y tenía solo cuatro años cuando falleció, luego de que sus padres decidieran desconectarla del soporte vital el 26 de febrero de 2018.

La pequeña fue enterrada en el mismo cementerio y tumba que sus cuatro hermanos mayores, tres niñas y un niño.

Según lo informado por Mirror UK, la causa de la muerte es "un raro trastorno no diagnosticado", por lo que la incertidumbre continúa para la familia y la comunidad médica del lugar.

Jamie Pollock, la madre con el corazón roto, le pidió a sus amigos y familiares que usaran colores brillantes para el funeral de su pequeña, en Roselawn.

"Gracias a que el ayuntamiento autorizó el procedimiento, podemos enterrar a Lacey junto a sus cuatro hermanos, tal y como queríamos", informó Jamie en su cuenta de Facebook.

El ayuntamiento hizo una concesión con la familia Pollock, a pesar de que existe una ley en la que se especifica que una tumba solo puede albergar a cuatro niños.

“Nuestros corazones están completamente rotos, ni siquiera podemos creer que estemos escribiendo esta publicación”, escribió la desconsolada madre el 28 de febrero.

Los cinco niños fallecieron en diferentes etapas de sus vidas. Jamie y su esposo perdieron su primer bebé en 2001, luego ocurrió lo mimso con Jordan, cuando solo tenía once meses.

La hermana de Lacey, Ellie, de seis años, falleció en 2011, y Lexie murió a la edad de nueve semanas en 2012, mientras que Jamie-Lee, de 13 años, partió en 2014.

Los especialistas dijeron que la condición de los niños aún no se ha logrado diagnosticar y por lo tanto, todavía no existe un término médico para su padecimiento.

Lacey y sus hermanos experimentaron los mismos síntomas. No podían moverse ni hablar, y algunos llegaron a requerir oxígeno durante las noches.

A pesar de que los doctores han mandado a analizar la sangre, los nervios y el tejido muscular, las pruebas no han llegado a arrojar algún resultado definitivo.