Sale a la luz el real y aterrador motivo por el que la madrastra mató a Gabriel Cruz
Las sospechas se centraron en ella desde un principio, debido al exceso de dramatismo que ponía en sus apariciones públicas, a pesar de su pésima relación con el niño en vida.
A partir de la confesión de la madrastra de Gabriel Cruz, niño de ocho años asesinado por la mujer en Almería, en el sur de España, las autoridades han dado cierre al caso después de determinar que la autora del crimen actuó sola, según reportó Soy Carmín.
La fuente reseña que la Guardia Civil de España hizo públicos algunos nuevos detalles de la investigación que ha señalado como única culpable de la trágica y violenta muerte del menor a Ana Julia Quezada, de 43 años, quien fuera la pareja sentimental de su padre.
Algunas de las preguntas que han mantenido en vilo al mundo hispánico desde que se confirmó que el niño, que había permanecido ‘desaparecido’ durante 12 días, había muerto, eran si el asesinato había sido planificado y cuál había sido el móvil.
En la rueda de prensa ofrecida por las autoridades policiales del país, se mencionó como uno de los aparentes motivos de Quezada para cometer la atroz acción los celos que la madrastra sentía hacia el niño por su buena relación con el padre, Ángel Cruz.
Pero detrás de estos celos, advirtieron los encargados de la investigación policial, podría realmente esconderse un interés material de parte de Quezada, de quién se ha dicho que es una persona con gran ‘ambición económica.’
Para la rueda de prensa se contó con la presencia del teniente coronel José Hernández Mosquera, jefe de la comandancia de Almería y responsable de la operación para dar con el paradero de Cruz, y del comandante Juan Jesús Reina, al frente de la policía judicial.
"Pido máximo respeto por la familia, por Patricia y por Ángel, los padres de Gabriel", solicitó sentidamente Hernández Mosquera antes de comenzar a dar declaraciones oficiales a los medios de comunicación.
El pasado 13 de marzo, Quezada no soportó más la presión de los interrogatorios y admitió ser quien le quitó la vida al niño, apodado cariñosamente como ‘Pescaíto,’ después de haber sido arrestada en posesión del cadáver, al que trasladaba.
Según la fuente, Cruz, el padre, inmediatamente sospechó que Quezada estaba involucrada en la desaparición de su hijo, por la relación que la mujer y el niño mantenían. Quezada habría mantenido a su pareja sedada con Diazepan durante la investigación.
Según el padre y familiares declararon, Quezada no soportaba tener que compartir a su pareja con el niño cuando visitaba al padre los fines de semana. Ella permanecía irritable en presencia del niño y trató siempre infructuosamente de alejar al padre de él.