Mujer no logra quedar embarazada en mucho tiempo. Años después, su hija de 3 revela el motivo

La niña estaba pintando en el garaje, y dibujaba un arcoíris en el piso de cemento con tiza cuando dijo: "Me alegra que Dios te haya entregado a mí como mi mami".

La mujer no estaba lista para el comentario de su niña. Pregúnto qué había dicho para asegurarse de que escuchó lo correcto. Intentó decirlo de nuevo, pero esta vez sus palabras sonaron un poco más incómodas, y dijo: "Estoy feliz de que seas mi mami de parte de Dios". So Share This tiene la historia.

Fue allí cuando sus lágrimas llenaron sus ojos. Luego la niña oró: "Dios, gracias por darme a mi mamá. Luego abrió los ojos y volvió a dibujar su mural de tiza, mientras que la madre estaba empapada con lágrimas, y un gran nudo en su garganta.

Ella tiene 3 años y su madre no sabía que en su pequeño corazón podía tener tanta gratitud. O que ella le agradecería a Dios, en voz alta, por tener la mami que tiene.

"Por lo general, ella ni siquiera quiere orar en voz alta, incluso cuando yo la animo. Pero hoy sintió algo dentro de ella. Algo hermoso. Su pequeño corazón puede contener más amor de lo que a menudo sé. Su pequeña mente no es tan pequeña como creo que es. Ella piensa mucho más de lo que esperaría", dijo la madre.

La madre le agradeció a Selah por sus palabras y le dijo sonriendo que ella también estaba muy contenta de que Dios se la haya puesto como hija.

"¿Tuviste que esperar mucho tiempo para mí, mamá?", preguntó. Le he contado la historia muchas veces, pero ella quería volver a escucharla. Crucé la basura en el piso y me acerqué un poco más a ella. 'Sí', he dicho. 'Le pedí a Dios por un bebé una y otra vez. Pero no me dio uno durante mucho tiempo'".

Le expresó que cuando ella y su esposo supieron que la niña ya estaba en su barriguita se sintieron muy felices.

"¿Sabes por qué Dios tardó tanto en darte un bebé?", dijo la niña. "No, cariño", respondió la madre, "no lo sé." Y la pequeña le dijo que ella sabía el motivo. Y acto seguido manifestó: "Porque él me estaba haciendo".

"La miré a través de sus profundos ojos azules, que parecían saber algo de otro mundo, y sacudió su rubió cabello con la brisa. Y en ese momento, parecía tener mil años".

"Él me estaba haciendo". Esa respuesta fue suficiente. El corazón de la madre resonó con su verdad. "Porque ahora que la conozco y sé lo especial que es, solo tiene sentido, que tomó tanto tiempo. No sé lo que Dios estaba haciendo con ella allá arriba. Simplemente hay algo sobre ella, que parece como si hubiera pasado mucho tiempo en el cofre de Dios antes de venir al mío. Casi como si el cielo no quisiera renunciar a ella".

Esta madre oró por tener un bebé, pero por mucho tiempo no lo había logado y ahora Selah ora para agradecer por la madre que tiene.

La mujer relata que no puede comprender lo que sucede en los lugares celestiales, pues sus caminos no son como los de la tierra y tampoco lo son sus tiempos. "Ni siquiera podemos comenzar a comprender lo que está sucediendo en los lugares celestiales, en lo invisible, y qué, o quién, Él está formando".

Esta historia es realmente conmovedora. Las palabras que esta madre escuchó de su hija son la muestra de amor más puro que puede existir en el mundo.