Historia de cómo la búsqueda de una billetera cambió las vidas de un hombre y un adolescente sin hogar

La mayoría de las personas no se preocupa por la billetera robada de un extraño, especialmente si la billetera en cuestión fue arrojada al océano.

Jimmy Gilleece estaba decidido a ayudar a su angustiado cliente; y su misión de encontrar la billetera terminó cambiando su vida. Good News Network tiene la inspiradora historia.

Gilleece, propietario de un bar en Wrightsville, Carolina del Norte, fue contactado el mes pasado por una cliente que estaba desesperada por su billetera perdida. La billetera no solo contenía su identificación y tarjetas, sino que también contenía su anillo de bodas.

Gilleece comenzó su búsqueda del tesoro perdido mirando horas y horas de imágenes de seguridad en el bar. Después de revisar varias cámaras diferentes alrededor del bar, finalmente vio la billetera en un banco afuera. La cámara también mostró a un extraño encapuchado embolsándose la billetera.

El barman finalmente descubrió la identidad del ladrón: River Prathers, de 17 años. Gilleece confrontó al joven, quien dijo que había sacado el dinero de la billetera y lo arrojó al mar desde un muelle cercano.

Gilleece luego contrató a dos buzos para buscar cualquier señal de la billetera. Finalmente, uno de los buzos descubrió una billetera con un anillo de bodas escondido dentro.

Abrumado por el éxito de su misión, Gilleece decidió ayudar a una persona más: el adolescente que se había sentido obligado a robar la billetera en primer lugar. Rivers había estado sin hogar desde que se había distanciado de su madre.

"Él vivía en el bosque, y fue cuando estaba a 30 grados afuera, y no había comido en dos días. Podía verse que él no es un criminal. Era solo alguien que necesitaba un poco de ayuda".

Mira el video sobre esta historia.

En lugar de entregar las imágenes de seguridad a la policía, Gilleece invitó a Rivers a vivir con él, y el adolescente ha sido parte de la familia desde entonces.

Rivers ahora está trabajando en dos lugares y tiene grandes esperanzas para el futuro, y todo gracias a su compasivo benefactor. "Doy gracias por él todos los días", dijo Rivers. "Haría cualquier cosa por él".