Un hombre con enorme exceso de peso encontró el amor con una chica de menos de la mitad de su tamaño
Las miradas no son todo, y si buscas una relación feliz a largo plazo, probablemente no cuenten para nada.
Claro que para entablar una relación sentimental tiene que haber atracción entre ambas personas, pero un amor real requiere de mucho más.
Además, la belleza está en el ojo del espectador, por lo que a pesar de que la pareja podría parecer “dispareja”, todavía siguen uno con el otro, como en esta historia reseñada por Viralthread que le ha dado la vuelta al mundo.
Se trata de Kudi, un joven de Tailandia que tiene tanto sobrepeso que sus amigos lo apodan "Ball" (pelota). Pesa 265 libras y ha sido intimidado por su obesidad toda la vida. Pero parece que Kudi logró llegar a la cima cuando llamó la atención de una enfermera llamada Puwadol.
Imagen tomada de: Facebook.com/kim.keong.3
Puwadol es pequeña y solo pesa 97 libras, pero a pesar de ser casi tres veces más chica que Kudi, ella se enamoró perdidamente de él.
"Sé que no es guapo y es gordo, pero tiene un corazón adorable. Eso es lo más importante", explicó la muchacha.
Y parece que realmente es amor verdadero, porque la pareja lleva una década unida. De hecho, recientemente tuvieron su primer retoño, una niña que nació el pasado diciembre.
"Compartimos todo... tristeza y alegría... y eso es lo principal", dijo Puwadol efusivamente.
"También es muy cariñoso, y aunque no le gustan las chicas con el pelo corto, todavía me dirá que me veo linda aunque me corte el pelo".
La joven agregó: "Mucha gente nos mira y dice que Ball es gordo, pero no nos importa porque estoy enamorada de él, no de su aspecto".
Esta es la base de una relación real. Deben amarse unos a otros por lo que son, lo bueno y lo malo, y no por quiénes podrían o quisieran ser.
Imagen tomada de: Facebook.com/kim.keong.3
Kudi y Puwadol hicieron las cosas oficiales y se casaron el año pasado. Es una pareja que realmente se ama y quiere estar junta de por vida.
Aunque tienen muchos adversarios, no dejan que las palabras duras los afecten. En su lugar, simplemente se concentran en amarse uno al otro.
Quizás el dicho “El amor es ciego” sea verdad. Nunca se sabe cuándo o con quién vamos a terminar en la vida, y es probable que no sea quien creíamos que iba a ser.
Sin embargo, siempre que ambos socios estén contentos, eso es todo lo que realmente importa.