Anciano intenta vender sus dulces sin éxito. Pero la generosidad de un hombre lo deja llorando

Siempre hay algo bueno entre lo malo, siempre hay un rayito de luz entre tanta oscuridad.

Muchas personas parecen ser cada vez más insensibles con el paso del tiempo, los valores se siguen perdiendo, la empatía y solidaridad parecen escasear, y esas acciones nos hacen perder la fe en la humanidad, informó Por Qué No Se Me Ocurrió.

Brindar un poco de ayuda a nuestros semejantes nos da en lugar de quitarnos, pero es descorazonador ver cómo la gran mayoría suele preocuparse exclusivamente por sí mismo, sin importarle un poco la situación de los demás, aun cuando esté en sus manos poder ayudar.

Esto no es más que falta de humildad, sensibilidad y solidaridad. Pensamos que nunca vamos a estar en el lugar de los más necesitados, olvidándonos de que la vida da demasiadas vueltas.

Ahora las personas, especialmente los adultos mayores, ya no suelen ser respetados por nadie. Sucede igual con los animales y todo por egoísmo, porque la juventud cada vez se vuelve más superficial y menos consciente.

Ahora parecen ser más valiosas las personas que tienen, y los que no tienen una apariencia agradable suelen ser despreciados y discriminados. Pero debemos entender que todos somos seres humanos por igual.

Tal vez la persona con aspecto poco agradable tenga más educación que muchos individuos adinerados. Es posible que esa misma persona tenga más valores y sea capaz de compartir lo poco que tiene.

Mientras muchos se sienten con el derecho a todo sólo por tener dinero, no son más que personas egoístas que solo se preocupan por sí mismos.

Pero siempre hay algo bueno entre lo malo, siempre hay un rayito de luz entre tanta oscuridad. Surgió un vídeo que le está dando la vuelta al mundo y ha causado gran impacto.

Todo ocurrió en Jalisco, México. En el clip se puede observar a un anciano muy decaído debido a que tenía todo el día sentado en una banqueta con un pequeño negocio de dulces, pero al parecer no había logrado vender nada.

De manera repentina se le acercó un hombre que lo estuvo observando de lejos, y al ver su situación, le hizo una oferta que dejó al señor sin palabras. Era el cumpleaños del hombre y decidió celebrarlo realizando una buena acción por alguien más.

Cuando se le acercó al anciano, le preguntó por algunos precios y comenzó a tomar algunos dulces para comprarlos, algo que emocionó al adulto mayor, ya que no había logrado vender nada.

Luego el hombre hizo algo muy conmovedor. Él decidió comprar los dulces para dárselos de nuevo al anciano. En el video podrás observar la acción de este buen samaritano.

“Mostrar interés en lugar de dar la espalda, puede ser un simple gesto que puede dar mucha esperanza a otra persona”.

Mirar a personas ayudar a otras de manera desinteresada, nos regresa la fe en la humanidad, algo que sin duda nos inspira a hacer también el bien sin mirar a quién. Recordemos que la humildad, nos hace grandes y mejores.