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Joven enfermera adoptó a una bebé abusada. Pero las noticias sobre su gemela la emocionaron aún más

Fabricio Ojeda
30 abr 2018
19:51

Jess Hamm, de Jacksonville, Florida, siempre había querido ser madre pero nunca tuvo hijos propios.

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En cambio, ella trabaja como enfermera en el Wolfson Children's Hospital, tratando a muchos pacientes jóvenes que van a diario con sus familiares. Pero un día su vida se puso patas arriba después de ver a una niña pequeña en la sala de emergencias.

La enfermera de 30 años notó a la pequeña Delilah en una camilla con huesos rotos, fractura de cráneo y desnutrición severa. A los 14 meses de edad, la chiquilla no podía sentarse ni sostener una botella porque estaba demasiado débil, informó Faith Tap.

Delilah fue llevada a la unidad de cuidados intensivos pediátricos del hospital en una condición terriblemente delicada. Mientras Hamm cuidaba a la niña demacrada, sabía que ella necesitaría algo más y sintió en su corazón que podía dárselo.

"Yo estaba como, 'oh, Dios mío. Voy a llevarla a casa'", dijo Hamm.

Entonces pasó por el Departamento de Niños y Familias de Florida para comenzar el proceso formal de adopción y sorprendentemente descubrió que Delilah tenía una hermana que estaba en el mismo hospital.

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Después de descubrir esta información, la enfermera Hamm decidió adoptar a ambas niñas. Una bendición luego se convirtió en dos. Cuidó a las dos pequeñas en el hospital antes de adoptarlas y llevarlas a casa.

Tan pronto como el personal del hospital se dio cuenta de que Hamm había tomado la decisión de adoptar a las niñas, se unieron para donar ropa, juguetes y otras necesidades. Hamm salió rápidamente a comprar dos cunas y dos sillas de auto.

Hamm, una enfermera de tiempo completo, dijo que sin embargo estaba preocupada por Delilah, pues hubo que someterla a una operación para colocarle un drenaje en el cerebro y no estaba segura de si lo lograría.

Pero Delilah tuvo una recuperación milagrosa y se fue a vivir con Hamm solo un mes después de su hermana gemela. Ambas niñas ni siquiera podían sentarse por sí mismas cuando conocieron a Hamm y ahora están superando muchos de los hitos que debe cumplir un niño de 2 años.

Sus días ahora los pasa cantando canciones y buscando nuevos descubrimientos. A través del estímulo, las comidas consistentes y el amor incondicional, las gemelas se fortalecen día a día en un entorno que todo niño merece.

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