Virginia Apgar, la mujer que salvó a miles de millones de niños y ni siquiera sabemos quién es
La doctora Apgar creó una forma muy rápida y bastante fiable de determinar la salud de un bebé recién nacido.
Nacida en 1909, Virginia Apgar creció en una época en la que las mujeres aún luchaban por ingresar en la medicina. A pesar de los desafíos, rompió una barrera en 1949 cuando se convirtió en la primera mujer en hacerse profesora titular en el Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia.
A medida que avanzaba el siglo XX, a pesar de que más mujeres tenían bebés en los hospitales, la tasa de mortalidad neonatal seguía siendo alta.
De acuerdo con Time.com, en la década de 1940, los médicos en las salas de partos se centraban en las madres y prestaban poca atención a los bebés. Aquellos que eran pequeños a menudo morían, ya que los médicos suponían que se podía hacer muy poco por ellos. Pero Apgar cambió eso.
Según informó Rolloid, la doctora Virginia Apgar creó una forma muy rápida y bastante fiable de determinar la salud de un bebé recién nacido.
Se trata de un examen conocido como la prueba de Apgar. Antes de esto, no había forma objetiva de conocer la salud de un recién nacido y los problemas se escapaban hasta que se volvían críticos.
Para la prueba de Apgar, un especialista examina la apariencia de la piel del bebé, los reflejos, el ritmo cardíaco, la respiración y el tono muscular del recién nacido y otros marcadores, tanto en un minuto como a los cinco minutos después.
Existen 3 puntuaciones para cada aspecto: 0,1,2. Si tiene una puntuación superior a 7 se considera normal, pero si está por debajo de 3 se considera baja. Normalmente la puntuación aumenta a los cinco minutos.
El puntaje total les permite a los médicos saber de inmediato si algo está mal. Ese conocimiento ayuda a los médicos a proporcionar el tratamiento adecuado para los bebés que necesitan todo, desde la reanimación hasta el oxígeno y la monitorización cardíaca.
Las iniciales APGAR (apariencia, pulso, gesto, actividad y respiración) son un acrónimo adaptado. Virginia ayudó a establecer la anestesiología y avanzó en el estudio de los defectos congénitos.
Se le conocía por su sentido del humor desinhibido y por hablar de cualquier cosa sin tapujos. Siempre llevaba consigo un kit de animación que contenía una navaja y un tubo endotraqueal.
Viajó hablando de los defectos de nacimiento. También era jardinera, pescadora y una excelente violinista.
Murió en 1974 a los 65 años, por una enfermedad hepática. Sin embargo, su nombre perdura en el mundo gracias a ese examen que diseñó para salvar a los bebés.