
Diez frases que debes evitar decir cuando educas a tu hijo, según experto
Decir frases como “Deja de llorar por esa tontería” o “Vuelves loco a cualquiera”, pueden estarle causando un perjuicio a tu hijo, y afectando tu relación familiar.
Los padres siempre intentan ser el mejor ejemplo para sus hijos. A veces buscan la mejor forma de criarlos, pero algunas veces se les escapan pequeños detalles.
Nuestro día a día nos lleva muchas veces a actuar sin pensar. No solamente las personas cumplen el rol de padres, sino que además, deben encargarse de otras responsabilidades en la sociedad, esposos, hijos, amigos, compañeros de trabajo, y además, cumplir con las tareas de la casa.
Es por esto que El País, de la mano del psicólogo y doctor en educación Rafael Guerrero Tomás, explica las razones por las que en nuestra vida debemos ser conscientes de las consecuencias que tienen nuestros actos con respecto a la crianza de nuestros hijos. El propósito de esto no es hacer sentir mal a nadie, sino aportar a la buena crianza y educación.
I. Deja de llorar por esa tontería, no seas exagerado:
No debemos juzgar las emociones que experimentan nuestros hijos (rabia, miedo, tristeza, alegría, curiosidad) porque no sabemos el valor que eso tiene para ellos, y muchas veces las experimentan de forma automática. No somos nadie, y mucho menos para juzgar a nuestros hijos. Estamos para apoyar, recuerda Guerrero Tomás.
2. Puedes conseguir todo lo que te propongas en esta vida:
No es cierto esto, por eso no podemos mentirles. Desgraciadamente, hay cosas que nuestros hijos no son capaces de hacer, por ende no debemos decirles esto. "Tenemos que cuidar los mensajes que transmitimos a nuestros hijos porque ahí van encriptadas nuestras expectativas sobre ellos", dice Guerrero.

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3. Lo importante es dedicar tiempo de calidad a tus hijos:
Muchos padres consideran que 15 minutos al día es "tiempo de calidad", y no es cierto, ya que sus hijos necesitan que sus padres permanezcan mucho tiempo con ellos. Esto sí se llama tiempo de calidad. "Los padres tenemos que estar disponibles físicamente para nuestros hijos, así como mostrarnos sensibles ante sus necesidades".
4. Me tienes harta, hoy no soy tu mamá:
La labor de los padres es realmente compleja, y a veces, por otras cuestiones que tenemos en nuestra vida cotidiana, no nos damos cuenta que frases como esta les afecta. Lo importante de todo es ser conscientes de que estas frases no producen nada bueno en los niños, y por ende, evitar decirlo.
5. Aprende a hacer las cosas por ti mismo porque yo no voy a estar toda la vida para ayudarte:
Es cierta esta frase. Sin embargo, todo requiere de un tiempo para que eso ocurra. Lo que debemos hacer es dotar a nuestros hijos de las herramientas necesarias para que en un futuro sepan cómo defenderse de las adversidades.
6. Tu hermano lo hace bastante mejor que tú:
No es nada positivo comparar a nuestros hijos con sus hermanos, ya que cada uno tiene su propio desarrollo y su propio ritmo, además de las comparaciones suelen ser negativas, ya que no resaltamos las cualidades que cada uno tiene.

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7. Hijo mío, desquicias a cualquiera:
La tarea de ser padre es realmente complicada, pero si nuestro hijo nos está pidiendo que lo ayudemos con los deberes o que juguemos con ellos, no debemos negarnos a eso por situaciones exteriores, lo que debemos hacer es prestarle atención a nuestros hijos.
8. A tu edad, yo hacía los deberes solo:
La forma de crianza va cambiando poco a poco. No podemos comparar lo que nosotros hacíamos antes con lo que ellos hacen ahora. Es más eficaz enseñarle a nuestros hijos acerca de diferentes habilidades que en un futuro pueden ser algo positivo que los caracterice.
9. Podrías esforzarte más:
Ten cuidado, porque con esto a veces nos podemos pasar de exigentes. Nuestros hijos a veces no están preparados para hacer todas las cosas perfectas. A veces necesita más de nuestra ayuda para poder lograr lo que quieren.
10. Si no apruebas el examen mañana, olvídate de ir al cumpleaños de Pedro:
Las consecuencias de la conducta de nuestros hijos no deben afectar otras áreas de igual importancia para ellos. Por ese motivo debemos dejar todo en su lugar y simplemente solucionar todo lo que ocurre en cada uno de ellos.
Debemos querer y apoyar a nuestros hijos, en vez de resaltarles lados negativos que podrían dañar su autoestima. Cada niño merece una buena crianza y una buena educación.