Hija de pareja sorda hizo conmovedor video sobre empleados de KFC que humillaron a sus padres

Una cosa es no ser respetado en una situación social informal. Pero es completamente diferente cuando la discriminación ocurre en un establecimiento comercial.

Una historia desgarradora se ha vuelto viral debido a cómo una mujer y su esposo fueron tratados en un KFC en Byram, Mississippi, Estados Unidos. Y es gracias a su hija que la denuncia se está extendiendo, según reportó Liftable.

Donna Curtis, hija de Bobbie y Mike Cole, está indignada. Y les está haciendo saber a todos cuán inaceptable es maltratar a alguien porque sea diferente.

Cuando los Coles pasaron por el restaurante KFC local a última hora de la noche, experimentaron una situación dolorosa y embarazosa. En el momento en que Bobbie intentó recoger su pedido en la ventana, la empleada de guardia se tapó la boca, impidiendo que Coles le leyera los labios.

Bobbie Cole dice estar muy decepcionada y dolida por su reciente experiencia en Byram KFC.

Ella se sintió lastimada después de que los empleados comenzaron a reírse de ella. Como respuesta ante la denuncia, el propietario de esa tienda en particular solo ha dirigido a la familia a la línea corporativa de KFC.

Para que todos estén al tanto de lo que le pasó a sus padres esa noche, Curtis compartió la historia en su página de Facebook. Con miles de visitas y una gran cantidad de comentarios, su video está recibiendo la atención que esperaba.

"Bendiga el corazón de mis padres", dice ella en el video, usando tanto su voz como el lenguaje de señas. "Es tan triste que ni siquiera pueden comer algo sin que la gente los juzgue porque son sordos".

"La discriminación no es aceptada", continúa. "No importa si estás escuchando, si eres sordo, si eres ciego, el color de tu piel, no importa".

Poderosas palabras de una mujer apasionada. La pareja maltratada tal vez nunca reciba una disculpa formal, pero con una hija como Curtis como su defensora, ¿quién puede ignorar lo que sucedió?

Con suerte, esta triste historia abrirá los ojos de muchos que han tenido prejuicios contra las personas sordas en el pasado. Quizás también evitará que algo como esto vuelva a ocurrir, aunque si pasa, los responsables no querrán que Curtis se ocupe del caso.

Ella es una luchadora y sus padres deben estar muy orgullosos.