logo
página principalVida

Las aventuras de un árabe y un judío en una panadería

Diego Rivera Diaz
15 jun 2018
03:43

Nada como un poco de humor para alegrarte el día. La risa es, después de todo, la mejor medicina. Así que asegúrate de tomarte tu dosis diaria.

Publicidad

El ajetreo de la vida moderna es algo que fácillmente puede abrumarnos. El estrés, las diligencias, los niños, las cuentas, las compras... hay tanto qué hacer y tan poco tiempo. Es fácil sentirnos cansados constantemente, y eso puede llevar a problemas de salud. Por eso, es importante tener maneras saludables de aliviar el estrés.

Una de las más efectivas es, por supuesto la risa. No cuesta nada, ejercita un poco el abdomen, y produce suficientes endorfinas como para contrarrestar el cortisol acumulado por el estrés. Todos debemos reír cada día. Y es por eso que hoy te traemos un hilarante chiste para alegrarte el día y despejar tu mente.

Imagen tomada de: Shutterstock

Imagen tomada de: Shutterstock

Un judío y un árabe entrar en una panadería. Entonces, el árabe toma tres medialunas de entre los muchos pastelillos y confecciones que están en los mostradores, y se las mete en el bolsillo.

Publicidad

Luego se voltea, mira al judío y le dice:

"Mira lo bueno que soy. El panadero no ha visto absolutamente nada".

Entonces, en el judío el responde:

"Eso es típico de ustedes los árabes, siempre tan deshonestos. Ya vas a ver cómo te muestro yo la manera honesta de conseguir ese mismo resultado".

El árabe quedó intrigado, y se quedó mirando al judío, quien se aproximó al dueño de la panadería y le dijo:

"Deme una medialuna, y le mostraré un increíble truco de magia".

Imagen tomada de: Shutterstock

Imagen tomada de: Shutterstock

El panadero, sintiendo profunda curiosidad, le dio una medialuna. Entonces, el judío se la comió de un bocado, y le pidió otra más. El panadero accedió, y el judío se la comió también, y pidió otra. El panadero le dio la tercera medialuna, y el judío se la comió igual de rápido que las demás.

El panadero comienza a desconfiar, y le pregunta al judío:

"¿Qué hiciste con las medialunas?"

Entonces, el judío response, limpiándose las comisuras de los labios:

"Mira en el bolsillo del árabe".

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares