Tras dolorosa batalla contra la leucemia, niña finalmente conoció al hombre que le salvó la vida
Adriana Aviles, de 7 años, rompió a llorar cuando conoció al donante de médula ósea, Mike Laureano, que le salvó la vida hace cuatro años.
El momento emocional fue capturado por la familia y compartido en YouTube el 30 de mayo de 2018.
Adriana fue diagnosticada con leucemia el día antes del Día de la Madre en 2015. La niña tenía solo cuatro años.
Tres años más tarde, la familia decidió celebrar la victoria de Adriana sobre la leucemia al conocer al hombre, que le salvó la vida, en el Día de la Madre de este año.
El emotivo video muestra a Adriana y su hermana gemela, Maiya, abrazando a Laureano de 29 años. Las hermanas estallaron en un torrente de lágrimas y se negaron a dejar ir a su héroe.
Su madre, Jessy Aviles, dijo a Daily Mail: "Adri podría tener solo siete años, pero su corazón y su mente son sabios: sabe lo increíble que fue este regalo de la vida".
La niña tenía lágrimas rodando por sus mejillas cuando vio que su auto se detenía en el camino de entrada. Su madre agregó que no estaba triste sino abrumada de una manera apreciativa.
La madre de tres hijos dijo que ella inmediatamente lo abrazó y le agradeció por salvarle la vida.
La familia dijo que Laureano era "un hombre increíble". Los gemelos se enamoraron de él y la familia también sintió "tanto amor y consuelo por él". Añadieron que tenían un vínculo que durará para siempre.
Jessy no puede encontrar suficientes palabras para agradecer al hombre. "Desearía poder entregarle mi corazón y dejar que lo sintiera, solo entonces sabría lo que ha hecho por mi familia, está más allá de todo lo que una palabra pueda describir".
Laureano se había inscrito para ‘Be The Match’ en su universidad después de asistir a una lugar para donantes. Dijo que tuvo la suerte de haber tenido salud y felicidad y sintió la obligación, como ser humano, de permitir que otra persona experimente lo mismo.
El servicio permite que los receptores se comuniquen con su donante un año después. Los Avileses se pusieron en contacto con Laureano para expresar su gratitud.
El donante dijo que nunca se inscribió para recibir ningún reconocimiento, porque lo hizo correctamente. También recomendó a otros inscribirse para el servicio.