Niño fue capturado apagando la Llama de la Libertad en México, que había estado encendida por 200 años
Niño fue capturado apagando la Llama de la Libertad en México, que había estado encendida por 200 años
Un niño que se encontraba suelto junto a su hermano haciendo travesuras terminó por extinguir uno de los símbolos más representativos de la independencia mexicana.
El pequeño, de unos 5 años de edad, corría sin reparo por todo el Museo de la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato en el que se festejaba en aniversario número 60 del recinto histórico, según reportó el diario Milenio.
Mientras se encontraba sin supervisión en el Salón de los Héroes de la Independencia, el inquieto niño se sintió atraído por el pebetero en el que se veía brillar el Fuego Simbólico de la Libertad.
Pero como buen niño curioso, al pequeño no se le ocurrió mejor idea que soplar el monumento histórico hasta que logró apagarlo mientras su hermano menor lo observaba tranquilamente.
Una de las cosas que llama la atención de este incidente es lo poco responsables que pueden resultar algunos padres como para dejar suelto a un niño en un recinto tan delicado como lo es un museo.
En ningún momento los padres del niño le impidieron realizar la travesura que acabó en segundos con el símbolo de la libertad que se conmemora en México desde hace más de 200 años.
En cuanto las autoridades notaron lo que había ocurrido no supieron cómo reaccionar, todo parecía inaudito. Le pidieron a los niños que se alejaran del pebetero en el que segundo antes estaba el fuego ‘sagrado’ y que nunca más volvieran a acercarse a ahí.
El Fuego Simbólico de la Libertad es una flama que se renueva cada 28 del mes en conmemoración de la toma de la Alhóndiga de Granaditas por parte del Ejército Insurgente.
Por esta razón, el pebetero se quedará apagado hasta el próximo 28 de julio cuando se haga nuevamente la ceremonia de renovación del fuego y vuelva a encenderse.
Esta vez todos esperan que los dos pequeños hermanos hayan aprendido su lección y no vuelvan a acercarse a jugar con el Fuego de la Independencia. Y por supuesto, que sus padres también hayan aprendido a mantener a sus niños agarrados de la mano.