La amante de mi marido se presentó en su funeral

Una pareja que nunca tuvo hijos parecía totalmente feliz. Sin embargo, tras la muerte del esposo se empezaron a descubrir cosas inesperadas y que incrementaron el dolor de la perdida.

La infidelidad es ahora un tema común y uno de los secretos que muchas personas piensan que quedarán ocultos, pero hay un viejo dicho que reza: "Bajo cielo y tierra no hay nada oculto".

Es por eso que una viuda devastada por la presencia de la amante de su esposo en el funeral de él escribió a AmoMama para contar su historia y todo lo que sucedió desde aquel día.

Querida AmoMama,

James, mi amado esposo de 15 años, murió repentinamente hace una semana en un accidente automovilístico, y estaba devastado. Pensé que éramos una pareja feliz, aunque compartíamos la pena de nunca haber tenido un hijo.

Todavía no puedo creerlo, no sé qué haré con mi dolor, no sé qué haré con su traición. En la capilla, estaba sentada al frente con la madre de 'James' y su hermano.

No tengo familia. Toda esta gente venía a presentar sus respetos a 'James', viniendo a mí y a su madre y después de un tiempo, estaban borrosos y no podía escuchar una palabra de lo que alguien dijo.

El hermano de James me tomaba de la mano, y de repente la apretó con fuerza y ​​vi que había una mujer en el ataúd inclinándose.

Ella lloraba y gemia inclinada encima del ataúd, besando a mi marido. Ella estaba llorando como si tuviera derecho, lo estaba tocando y le gritaba que no la dejara ahora.

Lo estaba besando y me levanté, fui a ver a mi esposo y mi cuñado estaba tratando de sostener mi brazo, diciendo 'por favor, hermana, no aquí hermana, por favor', pero era como si estuviera muy lejos.

Se puso de pie con ese maquillaje manchado de negro por su cara de p@#a y su lápiz labial rojo con el que manchó a mi esposo y vi que estaba embarazada.

Y supe que la amó y se acostó con ella y le dio el bebé que Dios no nos concedió juntos, y lo odiaba y la odiaba a ella, así que la aparté del ataúd y casi se cae. Yo quería que ella muriera. Yo quería que se fuera.

Todos podían verla, ver mi vergüenza porque la amaba, que ella estaba teniendo a su hijo, y que yo era tan tonta que no sabía. No sé cómo llegué a casa, o cuánto tiempo estuve acostada en mi cama, ciega y sorda.

Ahora sé que está muerto y me traicionó. Él está muerto y él también la traicionó. Su abogado me dijo que todo es para mí, hasta el último centavo.

Así que dejó a esa pobre zorra con un bebé en el vientre y ni un centavo para levantarse. Nos traicionó a las dos y ahora estoy imaginando su dolor y su terror, me imagino que él le dijo que la amaba, que me dejaría.

Él le mintió a ella también. Estoy avergonzada de lo que hice. Ahora sigo recordando lo joven que se veía, cómo protegía su barriga cuando la arañaba.

Siempre pensé que era una buena mujer cristiana, pensé que era indulgente y caritativa. Quiero llamar a esa chica, asegurarme de que su bebé reciba una parte del dinero de James. Quiero ayudarla, y quiero lastimarla, aplastarla como yo fui aplastada y despojada de todas mis ilusiones.

Por favor, ayúdenme, quiero perdonarla, ese bebé es suyo, el bebé que yo quería. Pero sigo viendo su boca sobre él, manchándolo todo de rojo y sé que ella lo hizo mil veces y él la amaba y yo no sabía nada. Por favor dime qué hacer.

Las mentiras de este tipo suelen caer por su propio peso. Así le sucedió a una mujer que subió a un taxi con su amante y al ver al conductor supo que su esposo estaba allí.

Si necesita ayuda o consejo, comuníquese con nosotros y con miles de mujeres como usted que están luchando con las dificultades de la vida.

No estás sola, estamos aquí para ti, y escuchamos; entonces escríbanos anónimamente usando este formulario.