Padre se entera de que su hija está molestando a niños con sobrepeso y le enseña una lección
Un padre de tres niñas se enteró de la noticia que su hija mayor, Callie, estuvo acosando a niños con sobrepeso en el colegio.
Luego de enterarse de algo acerca de su hija que probablemente nunca hubiese querido descubrir, este hombre decidió castigarla ya que había estado acosando a algunos de sus compañeros por tener sobrepeso. Y es que este padre pensaba que su hija mayor era "una de las personas más dulces que conocía".
Callie era buena en los estudios, tenía buenos amigos y era muy buena hija. De hecho, él nunca se vio obligado a castigarla durante toda la secundaria ya que nunca le había dado ninguna razón para pensar que hacía maldades a otros.
La vida no fue fácil para este padre de tres chicas, pero siempre tuvo la impresión de haberlo hecho apropiadamente. Sin embargo, un día recibió una llamada telefónica. Era una mujer llorando que intentaba explicar que su hija estaba siendo acosada por Callie y sus otros amigos.
Créditos de la imagen: Freepik
Le habían tomado fotos en poses "graciosas", por ejemplo, mientras se agachaba para recoger algo del suelo. La chica sufría de sobrepeso y las fotografías solo fueron hechas para burlarse de ella por esto. La chica se sintió muy humillada y trató de cortarse las venas.
Finalmente fue llevada al hospital debido a esto y sus padres estaban muy preocupados. Ese mismo día, Callie había salido a la playa con sus amigos. El hombre esperó pacientemente a que regresara. Mientras tanto, él no sabía que iba a hacer al respecto.
Aunque pensó que había enseñado a su hija a ser considerada con los demás, resultó ser una persona muy diferente. Se sentó a pensar el castigo apropiado y las consecuencias que tendría que enfrentar. También pensó en la disculpa que ella tendría que ofrecer a la familia, pues había incitado a alguien a suicidarse.
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La verdadera Callie
El padre fue a la computadora de su hija y encontró una carpeta llamada "gorda", en la que halló todas las fotos de la chica con sobrepeso que había sido humillada. Callie incluso había creado una cuenta de Facebook anónima en la que subió fotografías de la pobre chica.
Callie debía llegar a su casa a las 8:30 esa noche, sin embargo, el padre recibió una llamada en la que ella explicaba que se quedaría a dormir en casa de una amiga solo 15 minutos antes de su hora de llegada. El padre dijo "No, necesito que vengas a casa ahora mismo", pero Callie colgó luego de explicar que ya estaba en casa de la amiga en cuestión.
Él no quiso seguir discutiendo con ella por teléfono y decidió ir a casa de su amiga a buscarla. Para su sorpresa, no había nadie en casa. Él empezó a llamar a los padres de los amigos de Callie. Alguien por fin contestó y explicó que estaban en el parque.
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Con este castigo, es improbable que a Callie le queden ganas de seguir siendo bully
Rápidamente fue al parque para encontrar alrededor de 30 chicos reunidos cerca de una fogata. Callie estaba de pie junto a una barril lleno de cerveza. El padre se acercó a Callie y le pidió que se subiera al auto para ir de vuelta a casa, pero ella no quería irse.
Callie finalmente accedió a irse cuando su padre le explicó que estaba muy decepcionado de ella luego de haberse enterado de que había una chica en el hospital por algo que ella había hecho. Cuando volvieron a casa, el padre decidió quitarle el acceso a todos sus aparatos electrónicos incluyendo la laptop, el teléfono celular y la televisión.
También le ordenó que confesara lo que había hecho a través de la cuenta anónima de Facebook que ella misma había creado. Le dejó claro que todos sus planes para el verano estaban cancelados y que podría usar el teléfono de la casa solamente mientras él estuviera vigilándola.
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La lista del escarmiento
El hombre además escribió una lista de consecuencias que Callie tendría que enfrentar: Asistir a terapia una vez por semana; servicio comunitario obligatorio (aunque estaba apenas investigando al respecto); ir a disculparse personalmente con la chica cuando saliera del hospital y todos los derechos a privacidad serían revocados por un tiempo.
Sacó del marco la puerta del cuarto de Callie; el acceso a lujos para Callie estaba cancelado (incluyendo los productos que usaba en su piel y en su cabello. Tendría que usar shampoo, acondicionador y jabón corriente); solo tendría acceso a libros y a su piano dentro de su habitación.
Él quería que se enfocara en la lectura y en sus prácticas de piano. También le aconsejó tomarse la noche para pensar las cosas bien antes de discutir con él en la mañana. Esto conllevaría a más restricciones. Él ya había tomado la decisión, y explicó que consideraría rebajar el tiempo del castigo si ella se lo tomaba en serio sin protestar.