Una estafa inmobiliaria me obligó a vivir con un desconocido gruñón, pero nunca imaginé lo que ocurriría después - Historia del día
Pensé que comprar una casa acogedora sería mi nuevo comienzo hasta que me encontré con un viejo gruñón en la puerta, con la llave en la mano. Ambos habíamos sido estafados, y ninguno de los dos estaba dispuesto a irse. Que empiece la guerra.
