Madre fue encontrada ahorcada junto a hija de 3 años llorando después de pelear con su novio

Una pelea con su pareja, Marek Goralczyk, que saldría solo con sus amigos, resultó en que una esteticista de 23 años, Agnieszka Giza, fuera encontrada muerta junto a su niña llorando.

Daily Mail informó que Giza estaba ansiosa por asistir a un concierto con su novio empresario, pero fue encontrada ahorcada en su casa de Runcorn en Cheshire, el 24 de febrero de 2018.

Marek se había negado a llevarla y la dejó con su hija de 3 años porque ninguno de sus amigos llevaba a sus amigas.

Esto llevó al dúo a intercambiar mensajes enojados de WhatsApp cuando Giza sospechó que Goralczyk, de 30 años, pasaría la noche con otra mujer. Entonces, ella le dio un ultimátum para que volviera a casa, según la investigación realizada.

Sin embargo, la batería del teléfono celular de Goralczyk se agotó y él terminó pasando la noche con su amigo. Marek, por supuesto, no había leído el mensaje.

En su declaración, Goralczyk mencionó que ellos se habían conocido en Wigan y comenzaron a salir en mayo de 2015.

LA FIESTA TERMINÓ CON UNA TRÁGICA NOTICIA

La tragedia tuvo lugar el 24 de febrero, cuando Marek fue invitado a asistir a un concierto de rap interpretado por un músico polaco.

En su declaración, Goralczyk añadió que Giza deseaba asistir al concierto, pero dado que los otros muchachos iban solos, él la dejó en casa con su hija.

Entonces Giza pensó que su novio de 30 años la estaba engañando. Ella le envió varios mensajes de WhatsApp.

Él declaró que bebió alrededor de seis Red Bull y se fue a la casa de un amigo y se durmió. Su amigo lo despertó unas dos horas más tarde golpeando la puerta, para informarle sobre la muerte de Giza.

Goralczyk afirmó estar en estado de shock total. Regresó a casa para ver a la policía en su casa. Le resultó imposible pensar que Agnieszka había fallecido. Ella era una mujer fuerte y una madre amorosa.

El sargento David Wood, de la policía de Cheshire, que investigó la tragedia, informó a la audiencia de Warrington que fueron dos obreros quienes llegaron a la puerta a las 8 de la mañana para reparar la puerta del patio.

Cuando tocaron la campana, no recibieron ninguna respuesta de Giza, a pesar de que estuvieron llamando por unos cinco o diez minutos.

Los hombres se preocuparon al escuchar llorar a su hija. Uno de los obreros alzó al otro a través de una entrada en la parte posterior, por la que luego pudo entrar a la casa.

Comenzaron a gritar su nombre y pudieron escuchar a su hija decir que su padre había regresado.

Llamaron a la puerta de la habitación. Al no obtener respuesta, dudaron en entrar. Buscaron a un amigo común que abrió la puerta con un cincel. Fue en ese momento que vieron a Giza.

UNA MADRE EJEMPLAR

En la audiencia se informó que la mujer había dirigido su negocio de terapia de belleza junto con Goralczk, con quien había salido durante tres años.

En una declaración, Goralczk dijo: "La conocí mientras vivía en Wigan y empezamos a salir en mayo de 2015. Después de que dio a luz, quise mudarme con ella para poder criar a mi hijo, y nos mudamos a un piso en Warrington”.

"Era una madre fantástica, pero necesitábamos una familia a nuestro alrededor, así que decidimos regresar a Polonia. Abrí un negocio cambiando neumáticos, pero decidimos regresar a Inglaterra y nos mudamos al apartamento en Runcorn el 15 de noviembre de 2017”, agregó.

En una declaración, el padre de Giza, Bogdan, dijo que se había separado de su madre y se había vuelto a casar y se había mudado a Francia. "Todavía tenía contacto regular con Agnieszka y quería ser parte de su vida. Ella tenía 11 años cuando rompió con su madre por tener una vida feliz”.

Agregó que ella era una persona muy capaz, aventurera e independiente y dijo que nunca se había preocupado por ella.

"Mi hija y mi nieta vinieron a visitarme y yo esperaba descubrir más sobre su vida. Fue mi otra hija, Anna, quien me llamó para informarme sobre su muerte. Al principio no lo creía y todavía estoy en estado de shock. Hicimos planes para ir de vacaciones juntos.

A través de la conversación de WhatsApp durante la fatídica noche, parecía como si Giza estuviera enojada porque Goralczyk no era muy aficionado al artista en particular y sin embargo asistió al concierto junto con sus amigos. Esto a pesar del hecho de que ella estaba ansiosa por asistir al evento.

Según el informe de toxicología, tenía 197 miligramos de alcohol por cada 100 mililitros de sangre en su sistema, un nivel demasiado alto.

La auxiliar forense Janet Napier declaró que la muerte fue un accidente, pues indicó que era difícil creer que Giza realmente quisiera morir.

La historia de Giza llama a la reflexión sobre las decisiones que algunas personas toman en estado de extrema desesperación, a veces por motivos banales.

Un saso similar por el motivo que la causó, fue el de una mujer que por despecho amoroso se lanzó del puente San Diego-Coronado, en los Estados Unidos.

Angélica Gómez, de 24 años, estaba angustiada tras divorciarse de su esposo, y cuando se arrojó llevaba en los brazos a su hija Bertha, de 3 años, quien sobrevivió milagrosamente.

El hecho ocurrió en 1985 y hoy, 33 años después, Bertha Loaiza cuenta la historia, tras enterarse a los 17 de que lo que le habían dicho sobre la muerte de su madre -un accidente de tránsito- no era cierto.

La Línea Nacional de Prevención del Suicidio para España es 900-525-100. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.