Vecinos cansados de una familia problemática organizan una protesta sin precedentes

Un grupo de vecinos protestó en México en contra de una familia ‘conflictiva’ que vive en su urbanización. La situación se ha agravado a tal punto que hasta el alcalde de la ciudad ha tenido que intervenir.

Se trata de una familia de La Llagosta (Vallès Oriental). Hasta el momento, no ha regresado a los dos pisos en los que residía tras el altercado suscitado durante la protesta.

El alcalde Óscar Sierra, ha confirmado que el grupo familiar se encuentra fuera del pueblo y también del Vallès Oriental, informó La Vanguardia.

Sin embargo, según reseñó La Vanguardia, un grupo de vecinos se concentró por tercer día consecutivo frente a la vivienda desde la cual la familia se enfrentó a los manifestantes lanzando agua y objetos desde el balcón.

Asimismo, el mandatario local precisó que iniciaron un dispositivo especial de seguridad con la Policía para evitar que una situación similar se vuelva a presentar. Además, ha contactado a Justicia y Bienestar Social para que también intervenga.

LLAMADO A LA CALMA

El alcalde hizo un llamado a mantener la calma para que vuelva la tranquilidad al lugar.

Trascendió que la matriarca de la familia, que tiene cuatro hijos menores de edad a su cargo, aseguró que paga un alquiler por el piso que ocupa desde hace dos años. Sin embargo, el ayuntamiento por su parte aseveró que no tiene ningún tipo de constancia sobre ello.

La reciente manifestación se originó luego de los episodios violentos, amenazas y ocupaciones que ha protagonizado la familia durante los últimos meses y lo cual le ha robado la tranquilidad y generado gran alarma en el pueblo de 13 mil 200 habitantes.

En los actos violentos podría haber estado involucrado un niño de 13 años, quien por ser menor de edad es inimputable, pero el alcalde ha solicitado a la Dirección de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) que tome cartas en el asunto.

El Juzgado de Instrucción 1 de Mollet del Vallès (Vallès Oriental) dejó libres a tres detenidos durante el altercado, quienes había sido acusados de lesiones, daños al vehículo policial y desorden público.

Mientras tanto, en Nueva York también se registró una protesta muy particular. Un hombre llamado Aaron Schlossberg, quien suele ser racista con los latinos, se encontraba en un restaurante de la gran manzana cuando amenazó a un grupo de personas con deportarlas al percatarse de que estaban hablando en español.

Como represalia, un grupo de activista en defensa de los inmigrantes organizó una serenata de mariachis que tocaron canciones del país azteca en la puerta de su casa, ¡qué buena lección!