Hombre pensó que tenía simple dolor de barriga, hasta que hallaron tijeras en su estómago
El vietnamita de 54 años fue a una consulta médica por dolor de estómago y encontraron una tijera oxidada de 15 centímetros en su interior.
Man Van Nhat tuvo que ser operado luego que se descubriera que vivió con una tijera quirúrgica alojada cerca de su colon durante 20 años, cuando visitó al médico por una congestión estomacal.
Según BBC, en 1998 Man tuvo que pasar por una cirugía a causa de un accidente de tráfico que sufrió. Fue en ese momento cuando al parecer, el personal médico del momento, le dejó el instrumento quirúrgico en su cuerpo.
La tijera de 15 centímetros de largo, fue localizada gracias a un ultrasonido en el hospital Gang Thep de Thai Nguyen, donde el jefe adjunto de asuntos generales aseguró que Man se encontraba estable luego de la intervención que duró tres horas.
Créditos de la imagen: YouTube / RT en español
20 AÑOS CON UNA TIJERA POR DENTRO
De acuerdo con lo publicado por Daily Mail, Nhat pasó estas dos décadas de su vida comiendo, bebiendo y teniendo una vida normal, como cualquier otra persona sin objetos extraños dentro de su cuerpo.
Pero las autoridades vietnamitas no se quedarán indiferentes ante el evidente acto de negligencia médica del que ha sido víctima este hombre, pues según el diario Toui Tre, el Ministerio ordenó al Hospital General de Bac Kan que informaran quienes pudieron haber dejado la tijera dentro de Man.
Créditos de la imagen: YouTube / RT en español
El incidente de las tijeras oxidadas y rotas dentro del cuerpo de Man Van Nhat, que ocurrió cerca de Hanoi, tal vez nunca sea resuelto del todo.
Aunque la directora del centro, Trinh Thi Luong, dijo que hará todo lo posible para dar con un nombre, pero el diario local asegura que el hospital no suele conservar los expedientes de los pacientes por más de 15 años.
Créditos de la imagen: YouTube / RT en español
Pero no siempre es culpa de los médicos que objetos extraños se consigan dentro de los pacientes, a veces las razones son verdaderamente inauditas. Como el caso de esta mujer que visita al médico por un dolor de vientre y este descubre que el culpable es el gato.