Madre decide actuar y dar una lección a quienes hacían bullying a su hija cada día
Existen enfermedades y condiciones inimaginables en el mundo. Tal es el caso de Bailey Pretak, quien nació con una extraña condición genética que genera que su piel se agriete.
La enfermedad dolorosa se llama ictiosis lamelar, la cual le impide que su piel separe las células a al ritmo normal, causando que sea escamosa y requiera exfoliación e hidratación diaria para que se continúe pelando.
Debido a su condición, Bailey fue el blanco de críticas y burlas en su niñez. Le decían apodos como "Scaly Bailey" y "The Contagious Girl". Sus compañeros incluso no querían agarrar las cosas que ella tocaba y los padres de los otros niños se quejaban de la presencia de ella.
Tracie, era protectora de Bailey, así que intentó una táctica diferente con los enemigos: usar la bondad para luchar contra el juicio.
“Me di cuenta de que parte de la inseguridad de Bailey era en realidad yo y mi reacción ante esas personas groseras, así que decidí cambiar. Ahora cuando la gente mira, solo sonrío y saludo", contó.
Pero, la enfermedad de piel de Bailey no le impidió continuar con su vida y realizar cosas realmente sorprendentes e inspiradoras.
Barcroft TV destacó su historia en un video de YouTube que explicaba en su descripción: "Bailey Pretak está redefiniendo los estándares de belleza al convertirse en una reina de belleza.
Actualmente tiene 31 años y ha luchado contra la ictiosis lamelar durante toda su vida, un trastorno genético que afecta a una de cada 200,000 personas en todo el mundo y no tiene cura.
"A pesar de las dificultades que enfrentó, Bailey ha alcanzado un punto de felicidad en su vida, ganando concursos de belleza y dirigiendo discursos de motivación para los necesitados", describió.
Por su parte, Bailey comentó que al mirarse al espejo se da cuenta que no era la piel que quería, pero fue lo que le tocó. En su infancia se autodenominaba “fea”.
Ahora tiene suficiente madurez para enfrentar su situación e incluso contar su historia delante de un público.
Además de aprender a vivir con su piel agrietada, lleva una rutina diferente a la de los demás, con muchos desafíos.
"Tengo que tomar muchas precauciones en el verano cuando hace calor y humedad. Incluso algo tan simple como una la fiebre es potencialmente mortal. Si tengo fiebre básica, tengo que estar cubierto de hielo para bajar la temperatura de mi cuerpo lo más rápido posible", comentó.
Bailey logró la confianza necesaria para salir adelante. Su actitud e inteligencia le permitieron ganar un concurso de belleza en el 2014 y llevarse la corona de Miss Pennylvania Sweet Heart.
Este caso nos recuerda al de una niña de nueve meses de edad cuya madre pasa horas bañándola para enfrentar su rara enfermedad.
La mujer se vio obligada a dejar de trabajar para atender a su bebé de una extraña afección que hace que la piel le crezca hasta 10 veces más rápido de lo normal. Esto se traduce en unas mil horas y más de 500 baños.