Aquí está la dulce historia de una niña con una rara enfermedad y el perro que cambió su vida
Ella es delicada y muy pequeña y él un gigante peludo, pero a pesar de la diferencia de tamaño mantienen una gran amistad que ha transformado profundamente sus días.
Cuando Bella Burton tenía 2 años, le diagnosticaron un extraño trastorno metabólico hereditario conocido como síndrome de Morquio, que según las estadísticas ocurre en 1 de cada 200 mil nacimientos.
Esta enfermedad genética progresiva puede conducir a un desarrollo óseo anormal y enanismo, y hace que sea difícil caminar. Según confesó su madre Rachel a People, no se espera que Bella, de apenas 42 pulgadas de estatura, crezca mucho más.
Hasta que cumplió 11 años, la niña tuvo que valerse de una silla de ruedas y muletas para movilizarse. Pero cuando conoció a George, un gran danés de 137 libras de peso, todo cambió.
George es un perro de servicio entrenado por el Service Dog Project de Ipswich, Massachusetts, que se unió a la familia de Bella el 19 de enero de 2015.
Este grupo, fundado en 2004, ha capacitado y donado con éxito más de 150 perros entrenados para ayudar a las personas que sufren problemas de equilibrio y movilidad debido a enfermedades como la esclerosis, la parálisis cerebral y la enfermedad de Parkinson, entre otros.
Con su impresionante altura y peso, un buen temperamento y un estilo de vida relajado, la raza es perfecta para el trabajo, explica la organización sin fines de lucro en su sitio web.
AMOR INSTANTÁNEO
Pero la historia indica que en realidad, George eligió a Bella.
"Bella vino y pasó mucho tiempo en la granja y estuvo con todos los perros de la propiedad y nadie le daba la hora del día", explicó Megan Kokaras, entrenadora principal del Proyecto Dog Service, a People.
"Se topó con George y hubo una conexión instantánea. Ella subió a su loft [donde duerme] y él puso su pata en su pierna y no quería que se fuera. Fue instantáneo. George dijo: 'Esta es mi persona' y nosotros actuamos desde allí. Estaban hechos el uno para el otro", recordó Kokaras.
La mayoría de los perros son emparejados con adultos, pero cuando la familia Burton comenzó a visitar la granja, estaba claro que la niña estaba lista para un compañero canino.
"Una vez que vimos a Bella rodeada de esos perros, como ella siempre estaba de muy buen humor y le encantaba ir allí, pensamos: '¿Qué estamos esperando?'", evocó Rachel. “Cuando ella estaba visitando a George y él no quería que abandonara su perrera, decíamos: intentémoslo".
Los Burton lo llevaron a casa solo durante el fin de semana durante varias semanas al principio, y luego agregaron a George a la familia en enero.
Bella, que solo pesa 44 libras y mide 43 pulgadas de alto, pronto guardó las muletas y comenzó a caminar, con la ayuda de su peludo amigo de 131 libras. Con su altura, la parte posterior del perro está justo al lado de su axila, proporcionándole mucha estabilidad.
"Ella se apoya en él para obtener apoyo como lo haría si usara una muleta. Pero es mucho más emocionante cuando se trata de un perro que una muleta ", dijo Burton.
La actividad, además de divertida, también fortaleció sus piernas.
Ya para noviembre de 2015 Bella había progresado tanto, que la familia se sorprendió al verla correr y jugar en la hierba mientras su gran protector observaba.
"No recuerdo la última vez que vi a mi hija correr por el patio", indicó Rachel a Today. "Verla solo correr fue increíble para nosotros".
SOPORTE PERMANENTE
En el verano de 2016, Bella Burton montaba en bicicleta y caminaba por su cuenta por primera vez, gracias a la ayuda de su mejor amigo.
"Nunca pensamos que ella estaría fuera de muletas. Y ahora irá al jardín y jugará, incluso sin George ", dijo Rachel. "Ver lo mucho más fuerte que ella ha sido es increíble".
Bella, por su parte, agregó: "Me encanta todo de él".
"Él siempre está ahí para mí", expresó , "y cada vez que me siento triste o algo así, él siempre está allí. Él sabe, simplemente se acerca y se inclina sobre mí".
George va a todas partes donde va Bella. Él pasa el día con ella en la escuela, donde la acompaña de clase en clase y la espera pacientemente en una cama justo al lado de su escritorio.
También la acompaña a sus sesiones en el hospital y a sus vacaciones en la playa, donde nadan y surfean.
En diciembre de 2016, los Burton, que vive en Woburn, Massachusetts, viajaron a Orlando, Florida, donde George fue honrado por el American Kennel Club por su impacto en la familia.
Y además de grandes amigos, los perros suelen ser muy agradecidos con quien les tiende la mano.
Conoce la historia de un animalito que fue abandonado por su dueño y vagaba por las calles, pero una mujer lo rescató y subió a su automóvil.
La conmovedora reacción del cachorro le arrancó lágrimas a su salvadora y quedó registrada en un video que se volvió viral en las redes sociales.