Leal perrito sordo espera en ventana regreso de familia, y se dio cuenta de que estaban detrás
Toby es un Jack Russel terrier de 16 años a quien le encanta etsar con personas a pesar de ser sordo.
La lealtad de los perritos es una de las cosas más hermosas, más aún cuando quedan captadas en video, tal cual como el gesto de amor y protección que a pesar de su discapacidad auditiva Toby le mostró a su dueño, Roman Mordarski.
Toby siempre espera el regreso de su familia sentado en una de las ventanas de la sala, por lo general los Mordaski estacionan su auto frente a la casa y entran para encontrarse con el amoroso recibimiento del Jack Russel terrier, de acuerdo a la información de Storyful.
Créditos de la imagen: YouTube / Storyful Rights Management
TOBY NO SE ESPERABA LA SORPRESA
Pero un video muestra como el perrito está sentado mirando hacia afuera, esperando a que Roman y su hermano entren a la casa, lo que no sabía es que los chicos habían tenido que entrar por la puerta trasera porque estaban moviendo una alfombra.
Créditos de la imagen: YouTube / Storyful Rights Management
"Revisamos la parte trasera para traer la alfombra que se estaba secando afuera. Toby vio mi auto pero no nos escuchó entrar ", dijo Roman, según Reshareworthy.
Los Mordarski se ríen con ternura viendo como el ancianito no se da cuenta que están detrás de él, hasta que en algún momento voltea y los ve. Su colita simplemente no dejaba de moverse de la emoción, mientras Roman y su hermano lo saludan amorsamente con un "¡Hola!".
EL AMOR DE LAS MASCOTAS VA MÁS ALLÁ DE SUS DISCAPACIDADES
Otra reacción maravillosa fue la de Duffy, un terrier irlandés que a causa de su diabetes quedó ciego, pero su familia hizo lo necesario para que pudiese ver el mundo de nuevo, así que lo operaron y afortunadamente todo salió bien.
Pero la parte más linda, fue cuando Duffy pudo ver de nuevo a sus amos. Simplemente estalló de felicidad. En un video se ve al perrito haciendo ruidos agudos y gimoteando de felicidad, como si estuviese dándoles las gracias a su amorosa familia.
Por su parte, el perro pastor Max, un ancianito australiano de 17 años de edad, salvó a una niña de tres años que se perdió en el bosque. A pesar de ser ciego y sordo, Max se quedó toda la noche con la niña hasta que finalmente fue encontrada.
Todas estas historias resaltan el verdadero valor de las mascotas. No solo están para acompañarnos, sino para ser nuestro apoyo en los momentos más difíciles.