Cada trabajo viene con desafíos, unos más que otros

El final de nuestros días es, tarde o temprano, algo inevitable. Por esto es mejor no preocuparse y tomarlo con humor.

Un trabajo es un trabajo pues a fin de cuentas, todos tenemos que encontrar algo para poner el pan en la mesa. Pero a veces nos toca trabajar en lugares insólitos, empleos extraños o labores aburridas, y cada labor tiene sus exigencias.

Sin embargo, en cualquier sitio pueden surgir situaciones divertidas, grotescas e insólitas que luego nos producen risa, como estas tres historias chistosas que les ofrecemos a continuación.

CHISTE DEL TELEMARKETING

Soy un vendedor por teléfono, que es mi trabajo y eso es lo que hago. No es un trabajo que todos aprecien, pero es uno que disfruto y me enorgullece.

El otro día llamé a una casa y una dama realmente agradable contestó el teléfono. Fue muy servicial y amable, el tipo de dama que ayuda a un vendedor por teléfono a superar un largo día.

Después de algunas bromas, le pregunté si el señor Smith estaba en casa. "Lo siento", contestó ella: "Me temo que ya no vive aquí".

Fue una verdadera decepción porque era una buena dama y todo eso, pero me lo tomé todo con calma: "Lamento escuchar eso, señora. ¿Tiene usted su nuevo número?", le pregunté.

“¡Claro que sí!”, respondió ella y me lo dijo alegremente. Colgué el teléfono, llamé rápidamente al nuevo número y me sorprendió escuchar una grabación:

"Gracias por llamar al cementerio Green Acres..."

CHISTE DE LA CORBATA

El día de mi gran entrevista de trabajo me desperté tarde. Frenéticamente me puse un traje. "¡OH NO!", Pensé. "¡MI CORBATA! ¡Mi papá estaba fuera de la ciudad y no estaba allí para ayudarme, y en mi vida no había aprendido cómo atar una corbata!

Agarré una y salí corriendo por la puerta. "Disculpe, señor", le dije al guardia de cruce: "Tengo una importante entrevista de trabajo, ¿podría ayudarme a hacer el nudo de esta corbata?". "Claro", dijo el guardia, "simplemente acuéstese en este banco".

Me pareció raro y me dio curiosidad, pero como me iba a ayudar, no hice ninguna pregunta.

Después de que terminó y al ver que la corbata se veía bien, aproveché para preguntarle por qué tenía que acostarme.

"Bueno, en mi trabajo anterior aprendí a atar los lazos con otras personas cuando estaban acostadas. Respondió.

¿Cuál fue tu trabajo anterior? pregunté incrédulo.

"En una funeraria", fue la respuesta.

CHISTE DE LA FLORISTERÍA

"¿Qué diablos está pasando aquí?", dijo un hombre enojado que irrumpía en la floristería. "¡Acabo de perder a uno de mis principales clientes y es su culpa!".

"¿Por qué no se calma un poco?", le pidió la señora detrás del mostrador, "y nos deja saber qué sucedió exactamente".

"Bueno", dijo el hombre. "Mi cliente más grande se mudó a una nueva dirección, y para ser amable, los llamé a ustedes y les pedí que le enviaran unas flores con una nota que decía: "Felicidades por su nueva ubicación".

Pero el cliente me llamó para preguntarme por qué le envié una nota que decía: "¡Descansa en paz!”.

"¡Oh no!" suspiró la mujer: "¡Ahora sé por qué recibí un desagradable mensaje de la funeraria!".