Mujer dio a luz por sexta vez. El padre miró al bebé de cerca y gritó "¡Dios mío!"

Cuando llega un nuevo miembro a la familia siempre se trata de una buena noticia, de una bendición para los padres.

Una pareja en particular sabe de lo que hablamos. Ya han tenido seis hijos y están agradecidos por ser tan afortunados.

Cuando el sexto retoño llegó al mundo, su papá inevitablemente lanzó una expresión que su familia entera jamás olvidará y que afortunadamente quedó grabada en vídeo.

Kennedy y su esposa, Natalie, ya habían sido bendecidos con cinco hermosas niñas. Pero por supuesto que deseaban ese día en que se volvieran padres de un varón.

Cuando la mujer supo que estaba embarazada nuevamente, decidieron que querían mantener el género de su hijo en secreto hasta que llegara el momento de parir.

Esta pareja no tenía idea de lo que se estaban preparando para ver el día del parto. Sin duda alguna, este papá jamás olvidará el momento en que su esposa dio a luz al sexto bebé.

El 8 de marzo de 2017, el destino de la familia Waldwick cambió completamente.

Ese día, la cesárea de Natalie estaba programada y por supuesto que prepararon una cámara que captaría la reacción de todos, especialmente la de su marido. cuando su bebé llegase al mundo.

Kennedy sudaba frío de los nervios y aunque es evidente que ama con todo su corazón a sus hijas, llevaba esperando un hijo varón por años.

Cuando llegó el momento de revelar el género de su nuevo bebé, casi se desmaya de la incertidumbre. Incluso el doctor debió ordenarle que se quedara quieto y que se calmara para que no asustara a las demás personas dentro del hospital.

Cómo se observan el video, la enfermera se aseguró de que el papá estuviera listo para saber las noticias.

Segundo después, el señor comienza a gritar: “¡Oh Dios mío, oh Dios mío! ¡Lo hicimos, lo hicimos! ¡Tengo un niño!”.

Momentos como estos son los que vale la pena documentar. Ahora esta familia verá el video cada vez que busquen pasar un buen rato lleno de risas. No te lo pierdas:

Así como hay parejas que no tienen dificultades para concebir, existen otras que tardan años y años para quedar encinta. En esta otra historia, una pareja que había intentado tener hijos durante tres años, recibió la noticia de que tendrían trillizos pero que debían abortar a uno de ellos.

Cuando los métodos naturales no tuvieron éxito al intentar concebir, Christy y Ryan Beck consultaron a médicos y especialistas antes de iniciar tratamientos de Fertilización In Vitro (FIV).

Gastaron miles de dólares, pero lo lograron. No obstante, Christy terminó teniendo un embarazo complicado.

Su medicación le dio una mala reacción, y tuvo que luchar contra la fiebre, por lo que los médicos la mantenían bajo constante vigilancia y descubrieron que uno de los embriones se había dividido para convertirse en gemelos.

Tras el hallazgo, los galenos aconsejaron a la futura madre que interrumpiera el embarazo de uno de los bebés, alegando que los gemelos que compartían una placenta tenían muy pocas posibilidades de sobrevivir y podían dañar al otro bebé.

La pareja se negó, y decidieron correr el riesgo de llevar a los tres bebés a término, pero Christy tuvo que permanecer de reposo absoluto desde la semana 20.

A las 32 semanas, los trillizos nacieron por cesárea y pasaron los primeros dos meses de sus vidas en la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal. No obstante, sobrevivieron y ahora son bebés saludables y MUY queridos.