Pareja confiesa haber asesinado al menos a 10 mujeres y vendido a uno de sus bebés
Una pareja confesó haber matado al menos a 10 mujeres en un suburbio de la Ciudad de México y además, haber vendido al bebé de una de las víctimas.
Los arrestos fueron anunciados el 5 de octubre por Alejandro Gómez, procurador general del Estado de México, informó Reuters, mientras que la aprehensión se hizo el día anterior.
Cuando Juan Carlos "N" y Patricia “N” salían de una residencia en Ecatepec empujando un cochecito de bebé, aparentemente fueron interceptados por la policía.
La búsqueda dentro del coche reveló partes de un cuerpo humano desmembrado que la pareja tenía intención de desechar en un terreno baldío, sitio al que se trasladaron elementos de la Fiscalía y localizaron más restos humanos.
La policía dijo que la pareja reconoció haber desechado otros cuerpos de manera similar, e incluso confesaron haber vendido la bebé de una de las víctimas a otra pareja. Ellos también fueron arrestados y la cría fue devuelta a su abuela.
Aparentemente, las autoridades sospecharon de Juan Carlos "N" y Patricia “N” porque conocían a tres de las mujeres que desaparecieron en los últimos cinco meses.
HALLAZGOS EN RESIDENCIAS DE LOS SOSPECHOSOS
La noche del 5 de octubre, agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México catearon dos casas en Jardines de Morelos, inmuebles ligados a la pareja.
De acuerdo a Vanguardia, ahí se localizaron ocho cubetas de plástico llenas de restos humanos cubiertos con cemento. En otro refrigerador se hallaron más restos congelados envueltos en bolsas de plástico.
RAZONES PARA MATAR
Juan Carlos “N” confesó que, desde 2012 hasta la fecha, mató a por lo menos diez mujeres, y confesó que fue su odio hacia las mujeres fue lo que lo orilló a asesinarlas. Pero esto no es todo.
Luego de muertas, abusaba sexualmente de ellas y entonces las descuartizaba.
MODO DE OPERAR
Patricia “N” explicó que su función era crear confianza con las víctimas, para posteriormente llevarlas a su domicilio con el pretexto de venderles ropa.
Cuando se encontraban, Juan Carlos “N” sometía a la víctima con un arma punzocortante, degollándolas. Sus órganos más tarde eran preservados en frascos con formol.
Algunas de las extremidades de sus víctimas las guardaba en un refrigerador, otros tejidos le servían de alimento para perros, la grasa corporal y la piel las colocaba en macetas como abono y el resto lo desechaba en distintas locaciones.
EL PORQUÉ DE SU ODIO
En declaraciones, dio a conocer que el odio hacia las mujeres fue provocado por su madre, quien cuando él era un niño lo vestía de mujer y lo obligaba a observar cuando ella mantenía relaciones con diferentes parejas.
BEBÉ RESCATADA
La niña de dos meses había sido vendida por la cantidad de 15 mil pesos a una pareja que responde a los nombres de Rosa Laura “N” de 38 años de edad, y Adrián “N” de 39 años. Afortunadamente fue recuperada y entregada a familiares.
Esta pareja está bajo arresto.
RELATO DE UNA MADRE DESESPERADA
Arlet Samanta Olguín Hernández, joven reportada como desaparecida en Jardines de Morelos que vivía en el mismo predio que los asesinos, desapareció en Ecatepec, Estado de México, el pasado 25 de abril. Iba por su hijo al kínder.
Su madre, Guadalupe Hernández López, hizo un desesperado llamado a las autoridades para encontrarla, el pasado mes de junio.
Ese 25 de abril, Hernández López recibió una llamada de la maestra de su nieto, poco después de la una de tarde, diciendo que habían ido a recoger al niño. Así que ella acudió al kínder y recogió al menor.
Estando en casa de Arlet, todo indicaba que la mujer no había podido desaparecer, así como así y, además, no respondía las llamadas a su celular.
Una vecina de Arlet comentó a Guadalupe que alrededor de las 12:15 vio que una camioneta con los vidrios polarizados le cerró el paso a la joven, pero que no alcanzó a ver que sucedió, pues se alejó porque iba retrasada a recoger a su hijo. Eso es todo lo que se pudo averiguar de la vecina.
Los familiares acudieron ante las autoridades, alrededor de las cinco de la tarde de ese día, para interponer el reporte de desaparición. Guadalupe se apersonó con el Ministerio Público de San Cristobal para levantar la denuncia formal.
“Salí del MP como a las ocho de la noche, salgo y les digo que ya está la denuncia. Ahí hicieron la geolocalización del teléfono y daba la ubicación en la colonia San Carlos pero me dijeron: ‘No podemos hacer nada si usted no nos trae el formato de Odisea’”, dijo a Sin Embargo.
Guadalupe dice que el jueves aún había señal en el teléfono de su hija y que documento requerido por el MP llegó hasta el viernes, cuando el teléfono ya había perdido la señal.
Las autoridades pudieron haberla hallado, pero un ‘papeleo’ incesante obstaculizó la investigación. Ahora, la madre de la joven espera las pruebas de ADN para saber corroborar que es una de las víctimas.