Sobreviviente del cáncer devastado cuando le piden esconda su cara porque les molestaba
Kirby Evans perdió la nariz y un ojo en una operación que le salvó la vida, pero ahora es discriminado por su apariencia.
A veces es increíble lo insensible que pueden ser las personas al desconocer la historia detrás de un rostro que por estar desfigurado, consideran repugnante o vergonzoso.
Un hombre de 65 años, llamado Kirby Evans fue a comer algo en una estación de servicio, pero salió llorando luego que la gerente del lugar le pidiera que se tapara el rostro si iba a estar allí, según la publicación Facebook de Brandy, hija de Kirby, quien es un orgulloso sobreviviente del cáncer de piel.
A Kirby Evans le extirparon el ojo izquierdo y la nariz después de sufrir un cáncer de piel hace siete años. La operación le salvó la vida pero lo dejó frente a la discriminación más cruel.
LA MUJER LE PIDIÓ QUE NO COMIERA FRENTE A LOS CLIENTES
De acuerdo a la reseña publicada por ABC News, el jubilado paró a comprar unas donas en Forks Pit Stop, ubicado en Walterboro, Carolina del Sur. Cuando la encargada del lugar le llamó la atención por el simple hecho de haberse sentado a disfrutar el postre.
"Lo siguiente que supe es que ella me empujó a su oficina", declaró Evans. "Las palabras que salieron de su boca me dolieron tan profundamente", agregó.
La mujer argumentó que Evans estaba asustando a los clientes con su rostro. La actitud y el verbo de la empleada le hicieron tanto daño al señor, que le llegó contando todo a su hija entre lágrimas. "¿Cómo una persona puede comer con la cara tapada?", se preguntaba Kirby.
PERO LA HIJA DE KIRBY NO SE QUEDÓ DE BRAZOS CRUZADOS
Así que ante la indignación Brandy publicó el incidente en su cuenta de Facebook, denunciando la ignorancia y falta de humanidad que la dependiente de la estación tuvo con su padre.
"No puede evitar lo que el cáncer le hizo. Mi padre es el hombre más fuerte que conozco pero, mientras me contaba lo que le había ocurrido, observé cómo le salían las lágrimas. Me dolía verlo herido así, especialmente sobre algo que él no puede evitar", escribió Brandy en la red social.
La dueña del negocio, Donna Crosby respondió a la publicación de Brandy justificando su comportamiento, alegando que no tuvo más opción que hacer lo que hizo, pues Kirby estaba ahuyentando a los clientes con su semblante, informó CBS News.
El esposo de Crosby además le dijo a WCSC que estaba ella emocionalmente delicada y que no puede hablar sobre lo que pasó, pero que la tienda está siendo acusada injustamente.
EL LADO POSITIVO DE LAS COSAS
Sin embargo, la publicación de Brandy se hizo tan viral, que la llevó a crear una página de GoFundMe para su papá, la cual ya ha recaudado más de $7.000, donados en un solo día por 281 personas.
Los residentes de la zona se conmovieron con la historia de Kirby, por lo que decidieron apoyarlo a través del sitio de recolecta al que su hija tituló "Cancer does not discriminate" o "El cáncer no discrimina":
"Realmente me enorgullece ver a todos reunirse alrededor de él y hacerle saber que no tiene que ocultar sus cicatrices de batalla", confesó Brandy.
EL MUNDO NECESITA MÁS INCLUSIÓN Y COMPRENSIÓN
Historias como estas aunque comienzan siendo un poco rudas al ver el mal comportamiento de algunas personas que no entienden de sutiliza y aceptación, terminan siendo inspiradoras al descubrir otras, que como quienes a ayudaron a Kirby, se interesan de hacer el mundo un lugar mejor.
Este es el caso de Amanda Cartegine, dueña de Pizza Inn, quien empleó a un chico autista que luego fue víctima de los arrebatos de un cliente enojado.
Pero Amanda, no permitió que el hombre se saliera con la suya. Personas como ella, sin duda son un haz de esperanza en medio de tanta oscuridad y discriminación social.