Madre de niña muere y nadie puede trenzarle el pelo, entonces chofer de bus se le acerca y la ayuda

Cuando la madre de Isabella Pieri murió de una rara enfermedad hace dos años, la niña de 11 años no solo perdió a uno de sus padres, sino que también perdió a aquella persona que la ayudaba a arreglar su pelo.

Su padre, Philip Pieri, intentó hacerse cargo, pero, siendo hombre, no estaba acostumbrado y ni siquiera tenía idea de lo que estaba haciendo. Todo lo que hacía era enredarle el cabello a su hija.

Tristemente, era su esposa quien siempre se encargaba de esa área, y ella ya no estaba. Así que una heroína inesperada vino al rescate cuando se enteró de la desgarradora historia de esta familia.

Tracy Dean, la choferesa del bus de la ruta escolar de Isabella, se dio cuenta de los enredos de su cabello cuando fue asignada por primera vez para conducir el medio transporte.

Esta mujer no quería herir sus sentimientos solo porque esta niña se había parado de la cama y recogido su pelo en una cola sin saber cómo peinarse.

“Solo quería apartarla y decirle: 'Oye, vamos a cepillarte el cabello’", dijo Dean a TODAY. "Pero no sabía cómo hacerlo sin herir sus sentimientos".

Después de más de un año de viajar en el autobús de Dean, Isabella se dio cuenta de que la conductora había estado ayudando a una compañera de clases con sus trenzas antes de llegar a la escuela, todas las mañanas.

Así que, con muchos nervios, finalmente se acercó a Dean y le preguntó si también podría ayudarla a ella con su pelo.

"Isabella solo dijo: 'Disculpe, ¿podría peinarme si le traigo un cepillo?'”, recordó haber escuchado Dean.

La choferesa inmediatamente sintió un alivio, pues finalmente podría arreglarle el desastre de estilo a la niña de cabellos enredados.

Dean, quien tiene cuatro hijos, incluyendo uno de 11 años igual que Isabella, dijo que "no es gran cosa" trenzarle el cabello a Isabella cada mañana.

Philip Pieri, por otro lado, dijo que está extremadamente agradecido con Dean por mostrarle amabilidad a su pequeña niña.

Asimismo, la situación de Isabella afectó a Dean, porque ella misma fue diagnosticada con cáncer de mama hace siete años y supo lo que estaba pasando esta pequeña.

Ella incluso admitió que cuando la diagnosticaron, pasó por su mente quién peinaría a sus hijos si ella moría.

Cuando supo que Isabella se había despedido de su madre a una edad tan temprana, quiso hacer todo lo posible para ayudarla.

"Esto era lo menos que podía hacer", dijo.

Ahora, gracias a las instrucciones de Dean, Isabella está aprendiendo a cuidar y personalizar su cabello por sí sola.

Es increíble como personas con instintos maternos fuertes son capaces de hacer cosas inimaginables por otros niños que no tienen padres.

Así pasó con un bebé que había sido separado de su progenitora por orden judicial y se recuperaba de su desnutrición en un centro médico de Buenos Aires.

A medida que la oficial Celeste Ayala recorría los pasillos de las instalaciones, se percató de un llanto que no cesaba… el llanto de un bebé pequeño, y la manera en que sonaba le llamó la atención.

De acuerdo a lo que Ayala les dijo a los médicos, su instinto materno le hizo sentir que el niño tenía hambre. Siendo madre de dos hijos, ella sabía de lo que hablaba.

Sin dudarlo, pidió autorización para amamantar al bebé. Sí, la policía tomó a un bebé que no era suyo y lo empezó a alimentar. Para la sorpresa de todos, los llantos cesaron.

Un colega que se encontraba laborando junto a esta admirable mujer en el hospital, decidió sacar su teléfono celular para tomar una foto.

Hasta el momento, la foto ha sido compartida más de 113.000 veces, y ha generado más de 136.000 reacciones.