Estudiante estadounidense de vacaciones queda paralítica de repente, asombrando a doctores
Viajar a un destino lejano y enfermarse no es parte del plan para las vacaciones, mucho menos si eres una mujer joven y estas sola. De solo pensarlo cualquiera se llena de miedo.
Kara Dunn, una joven de 20 años, viajó desde la Universidad de Arizona hasta España, en compañía de un amigo y a disfrutar de unas vacaciones.
Sin embargo, Dunn sabía que algo estaba mal. Empezó a sentirse un poco mal, con síntomas similares a la de una gripe, pero también experimentó un extraño hormigueo en las manos y la cara. Tuvo algunas dificultades en su visión y había disminuido la sensación en los dientes.
Trató de no asustarse más de la cuenta y decidió dormir, sin imaginar la pesadilla que le esperaba.
Cuando se despertó, el frío que sentía el día anterior se había convertido en parálisis facial. Morgan, con quien viajaba, llamó a la familia de Dunn cuando la ingresaron al hospital.
Los médicos españoles habían luchado para diagnosticar su enfermedad. Inicialmente creyeron que se trataba de un ataque de pánico.
Luego dijeron que tenía una neumonía grave. Así que procedieron a sedarla e intubarla, pero ese procedimiento al parecer fue peor.
"Estaba consciente durante todo el proceso, incluso cuando estaba intubada, cuando estaba en el ventilador", dijo Dunn.
A pesar de que su familia se encontraba a 965.606 kilómetros no estaban dispuestos a quedarse de brazos cruzados.
Ryan, hermano de Kara era estudiante de medicina en el Mayo Clinc. Así que, ante la ausencia de diagnóstico, decidió hablar con un profesor de neurología.
"Nos reducimos a dos diagnósticos: esclerosis múltiple o síndrome de Guillain-Barré", dijo. Ambos bastante raros y complejos.
“Decidimos escribir una carta a los médicos en España. Pedimos al amigo de Kara, Morgan, que se lo mostrara a los médicos, y tres horas después obtuvieron un diagnóstico".
Ya los médicos sabían contra qué luchaba Dunn, pero no estaba fuera de peligro. Mientras tanto, su familia consiguió los fondos necesarios para regresarla a casa.
"Fueron las dos semanas más aterradoras de mi vida. No podía hablar ni moverme, y los médicos no estaban seguros de que sobreviviría", dijo Dunn.
Ahora comparte la terrible experiencia con la intención de ayudar a crear conciencia sobre la enfermedad y consolar a otros. "Soy solo una persona, y si tuviera que pasar por dos semanas de una pesadilla para impactar las vidas de muchos, entonces para ellos, valió la pena", dijo.
Por otra parte, se conoció que el síndrome de Guillain-Barré es un trastorno autoinmune raro y grave que ataca a las células del sistema nervioso periférico. Causa debilidad, el entumecimiento y el hormigueo y algunas veces parálisis.
Este complicado síndrome no tiene una causa confirmada, pero generalmente se desencadena por una enfermedad infecciosa, como la gripe estomacal o una infección pulmonar.
Guillain-Barré afecta a solo 1 de cada 100,000 estadounidenses, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. No existe cura, pero con tratamiento adecuado puede reducir la gravedad de sus síntomas y acortar la duración de la enfermedad.
Y así como esta chica tuvo este incidente, otra madre -que había sido acusada de alcohólica- días después quedó paralizada.
Imagen tomada de Static Flickr
Charlotte Debieux de 25 años de edad, es la mamá de Poppy, una niñade 3 años. La mujer se vio envuelta en un escándalo en el que incluso, maestros y representantes de la escuela de su hija, pensaron que era alcohólica.
Charlotte comentó que “su enfermedad le ha cambiado la vida al grado que tuvo que mudarse a Gloucester para estar más cerca de su madre y de su pequeña hija” con quien extraña salir de paseo o jugar como antes solían hacerlo, incluso cuidarla en el día a día.