Conductor rudo toca la bocina a anciana, pero su rápida reacción lo hace arrepentirse de inmediato

De un solo carterazo, la noble anciana le dio una lección a cada uno de esos choferes que andan por ahí desaforados faltándole el respeto a todo el mundo.

En materia de actos condenables, nada peor que molestar a una viejecita que cruza la calle. Y sonarle la bocina en las orejas, ni se diga. Pues esto fue lo que hizo el tipo del carro lujoso en una esquina, pero la abuela le dio su merecido.

El video producido por la firma Ikea ya tiene tiempo rodando en YouTube, pero sigue siendo aleccionador y muy gracioso.

Por supuesto, la dama se lleva las preferencias de los usuarios que comentan su forma elegante, sin perder el glamour, de decirle al arrogante que actuó con grosería y seguir caminando a su ritmo, como si nada.

Lo peor es que gente agresiva al volante es una especie que a menudo abunda en las carreteras, provocando altercados y accidentes por cualquier tontería.

Con frecuencia, los peatones llevan la peor parte en esta lucha desigual entre máquinas y personas vulnerables. De ahí que el mensaje del video es importante, si genera más respeto hacia los demás seres con quienes compartimos el planeta, en especial los mayores.

El video comienza en una intersección donde dos patinadores hacen sus piruetas mientras alguien los graba con una cámara. Enseguida suena un frenazo y el camarógrafo enfoca hacia el lugar de donde proviene el ruido.

En la esquina, una doña trata de cruzar lentamente la calle por el paso de peatones, y un impaciente sujeto que conduce un descapotable le pita la corneta del vehículo justo cuando ella pasa enfrente de él.

Entonces la mujer reacciona con la única arma que tiene en sus manos, su cartera, y lo que ocurre luego es desternillante.

Después de este incidente, es posible que más de un altanero lo piense dos veces a la hora de ofender a señoras respetables en la calle.

UNA LECCIÓN MÁS

Hace unos meses contamos la historia de una anciana anónima que tuvo que poner a una joven cajera de una tienda en su lugar, después de que ella le comenzara a sermonear sobre el desperdicio de bolsas de plástico.

Cuando la señora mayor comenzó a guardar sus cosas, la cajera trató de recordarle que usar bolsas de plástico para comprar comestibles no es lo más ecológico que se puede hacer hoy en día.

La chica le recomendó a la anciana que empezara a traer sus propias bolsas de comestibles reutilizables para reducir el desperdicio innecesario.

Al principio, la señora se disculpó e incluso se explicó a sí misma diciéndole: "No teníamos esta cosa ecológica en mi época”.

La anciana pensó que esta disculpa iba a ser suficiente, pero la cajera siguió: "Ese es nuestro problema hoy, a tu generación no le importó lo suficiente como para salvar nuestro medioambiente para las generaciones futuras".

Más vale que no, pues la anciana decidió darle una lección a la niña, recordándole la forma en que las cosas solían funcionar hace al menos 50 años en el mundo occidental.

"En aquel entonces, devolvíamos botellas de leche, botellas de refrescos y botellas de cerveza a la tienda. La tienda los enviaba de vuelta a la planta para lavarlos, esterilizarlos y rellenarlos, de modo que pudieran usar las mismas botellas una y otra vez”.

“Entonces realmente eran reciclados", comenzó la anciana. Luego informó a la cajera sobre los muchos usos que su generación le dio a las bolsas de papel, por ejemplo, para proteger los libros escolares y asegurarse de no dañar las propiedades públicas, ya que los libros se pasaron a otros estudiantes a tiempo.

También le recordó a la niña que en el pasado la gente lavaba los pañales del bebé en vez de botarlos. La anciana siguió hablando de cómo en su tiempo la ropa se secaba en una cuerda, usando solo energía eólica y solar.

Ciertamente, su generación dependía menos de la electricidad y las máquinas que de sus propios esfuerzos.

"En la cocina batíamos todo a mano porque no teníamos máquinas eléctricas que hicieran el trabajo por nosotros".

Estas fueron solo algunas de las cosas que la anciana le señaló a la desconcertada cajera, que se quedó sin palabras para responderle a la mujer, quien reunió sus cosas y salió orgullosa de la tienda.

Y no se pierda el video de otro conductor impaciente que dándoselas de listo intentó rebasar el tráfico por fuera de la vía, y recibió su dosis instantánea de karma.

Para ver el clip y conocer la historia, solo tienes que pulsar aquí.