Niño de 8 años que murió 3 veces en un día dijo que vio el cielo y a los hermanos que nunca conoció
Este niño murió y fue revivido 3 veces, después de tener un accidente automovilístico.
Lo ocurrido fue el 19 de octubre de 1997. Fox News reporta que Landon Whitley estaba en el asiento trasero del Pontiac Sunfire de sus padres. Se dirigía a su casa desde la iglesia con mamá y papá. En YouTube se puede encontrar esta publicación.
Cruzando una intersección de Mint-Hill, la familia tuvo que recibir ayuda, después, de una ambulancia (no en modo de emergencia).
Landon perdió a su padre en el accidente y él, en ese momento, estaba médicamente muerto y resucitó en tres ocasiones: una vez en la escena, una vez en el camino al Centro Médico Carolinas y una vez en el hospital.
Whitley tenía 8 años en ese momento. Dice que recuerda vívidamente ir al cielo cada vez. Al ver “calles de oro”, así como a Jesús, a los ángeles, a su padre e incluso a dos miembros de la familia que nunca conoció.
"Mi madre tuvo dos abortos involuntarios antes de mí que nunca había conocido, nunca había oído hablar", dijo Whitley. "Pude verlos".
Whitely tiene 23 placas de metal en su cabeza, su nariz se reconstruyó desde la parte posterior de su cráneo y no puede ver por su ojo izquierdo, pero hoy en día, vive una vida normal, a pesar de sus dificultades.
Su madre, Julie Kemp, recientemente escribió un libro que detalla los años de duelo por su familia y también habla sobre la experiencia celestial de su hijo.
Sus heridas eran costillas rotas, un pulmón colapsado y una conmoción cerebral. Estaba sentada en el lado del pasajero del auto cuando la familia estaba accidentada en el lado del conductor, donde se sentaban Landon y su padre.
Si bien sus cicatrices no son tan malas como las de su hijo, sin embargo, ella dice que sus cicatrices emocionales son muy reales, y su libro es parte del proceso de duelo y recuperación de este gran accidente y de esta gran pérdida.
"En estos días puedo agradecer a Dios por darme la fuerza para superar esto", dijo Kemp. "No vi la fuerza cuando la atravesaba, vi los desafíos y el dolor".
Asimismo ocurrió también en el 2003 a Colton Burpo, quien tenía 4 años cuando casi murió.
Su padre, Todd, contó la experiencia de vivir cercano a la muerte por medio de un libro llamado “El cielo es real”.
“Comenzó a vomitar en el inodoro”, recuerda Todd. “Al principio pensamos que tenía una enfermedad estomacal porque el doctor dijo que estaba dando vueltas”.
Sin embargo, la condición de Colton comenzó a empeorar a medida que pasaba el tiempo. Esto que él sufría era una apéndice que se había reventado y la infección estaba en todo su cuerpo.
Lo someten a cirugía y, después de esta, el hijo llama a su padre y le dice: “¿Sabes que casi me muero? Jesús y algunos ángeles vinieron y me llevaron al cielo”.
Colton continuó hablando de lo que vio en el cielo, y dejó completamente sorprendido a sus padres.