Bebé desarrolla misteriosos pero adorables "colmillos de vampiro" en solo una semana
Niño de dos años desarrollo impactantes colmillos en una semana. Su madre lo llevó al odontólogo y su respuesta fue aún más increíble.
Hayley Muircroft, de 28 años, de Kent, quedó aterrada cuando vio que a su pequeño de dos años le salieron un par de dientes afilados en cada lado de la boca.
Oakley tenía una serie de dientes rectos justo antes de que rápidamente le salieran los incisivos puntiagudos. Enseguida su madre lo llevó al odontólogo, quien le dio una respuesta muy particular.
El doctor le dijo que muchos niños desarrollan este tipo de dientes antes de empezar a comer alimentos más pesados. Es decir, que después tomarían una forma más plana a medida que incorporará otros alimentos.
"Tenía pequeños incisivos, pero en el espacio de una semana crecieron mucho. Lo llevé al dentista y me aseguraron que todo estaba bien y que él estaba sano".
Como sabían que de todos modos la gente lo llamaría "vampiro", decidieron hacer algo positivo al respecto y adelantarse a este acontecimiento. Por eso, lo llaman cariñosamente "nuestro pequeño vampiro".
Hasta el momento no le duele nada y puede hablar con normalidad. Además conversa constantemente con otros sobre sus dientes de "Drácula".
Su madre afirma que desde que le salieron hace seis meses hoy lucen menos afilados. En cuanto a la pregunta de Halloween, ella afirmó que se vestirá de Spiderman como él quiere.
"No lo forzaría a vestirse como un vampiro solo por sus dientes", concluyó.
Si bien este caso solo es una condición normal, es probable que en otros tiempos el desconocimiento le jugará una mala pasada a los pequeños con condiciones o circunstancias adversas.
En Italia, por ejemplo, un grupo de arqueólogos descubrieron la tumba de un pequeño `vampiro’ durante las excavaciones en un antiguo cementerio de niños romano, donde han sido hallados docenas de cuerpos de infantes y rastros de brujería, incluidos huesos de sapo, garras de cuervos y calderos de bronce.
Según informó Independent, la evidencia recopilada de los huesos sugiere que el niño, conocido localmente como el "Vampiro de Lugnano", estaba infectado con malaria en el momento de su muerte.
El chico de unos 10 años de edad fue sepultado con una piedra en la boca, lo que según los científicos evidencia prácticas funerarias para evitar que los cadáveres se levantarán de entre los muertos.
Es necesario revisar la historia completa para definir si los restos óseos pertenecían a un pequeño víctima de una injusticia o realmente ¿los vampiros existen?