¿Conoces la diferencia entre un espíritu maligno y un demonio?
La mayoría de las personas creen que un espíritu maligno y un demonio son lo mismo, pero ambos tienen orígenes y se comportan de maneras diferentes.
A pesar de que a menudo se piensa en estos entes como uno mismo, existen varias diferencias que los distinguen uno de otro, según compartió Exemplore.
Principalmente se debe resaltar que el origen de los espíritus malignos y demonios son completamente diferentes y alejados unos de otros.
Por ejemplo, se conoce que los espíritus malignos se originan de un humano fallecido, mientras que los demonios provienen del infierno.
Además las formas de deshacerse de ellos también son muy diferentes. Para los espíritus malignos se recomienda la bendición y limpieza del hogar y para los demonios un exorcismo.
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CÓMO IDENTIFICAR UN ESPÍRITU MALIGNO
Un espíritu maligno es una entidad que en algún momento estuvo viva y probablemente era una mala persona, sin respeto por los demás.
Al morir, su misión es la tortura total y su objetivo es hacer sufrir a las personas en todo sentido. Ellos pretenden llenar las vidas de miedo.
Pueden incluso dañar a las personas y enfermarlas o hacerles sentir cosas espeluznantes. Además suelen estar acompañados de un sentimiento de terror constante.
Quienes son atormentados por espíritus malignos pueden eliminarlos con una limpieza o una bendición del hogar, que forzará al espíritu a ir a donde pertenece.
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LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS DEMONIOS
Contrario a los espíritus malignos, los demonios nunca tuvieron cuerpo físico. Ellos vienen directamente desde el infierno y son muy peligrosos.
También son grandes manipuladores y pueden adaptar cualquier forma que deseen para ganarse la confianza de las personas. Los niños suelen ser su blanco.
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Los demonios se aprovechan de los más débiles y vulnerables, como personas con discapacidades y ancianos.
El peligro de los demonios está en que pueden poseer a las personas, es decir apoderarse completamente de ellas y obligarlos a hacer lo que ellos quieran.
Las personas poseídas deben recibir un ritual llamado exorcismo por la mano de un sacerdote. Esta es una real batalla del bien contra el mal.
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El sacerdote usa sus conocimientos sobre Dios y su fe para sacar el demonio de la persona y enviarlo al infierno, donde pertenece.
Muchas personas tratan de comunicarse con estas entidades a través de la Ouija, pero esto puede ser peligroso y servir como invitación para presencias no deseadas en su hogar.
Aunque muchos niegan la existencia de este tipo de seres malignos, cada vez existen más pruebas de que son muy reales.
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Recientemente, por ejemplo, se logró traducir la “carta del demonio” escrita por una monja que fue presuntamente poseída por Satanás.
La historia cuenta que la hermana María se despertó una mañana en 1676 cubierta de tinta, después de pasar la noche escribiendo cartas “dictadas por el diablo”.
La carta fue recientemente traducida y en ella se revelaron oscuros y perturbadores secretos, según informó SDE.