Padre trae a hombre desamparado a casa y dice que vivirá con su familia

Esta es la reacción de una familia que debe recibir en su hogar a una persona que no lo tiene.

A veces no estamos dispuestos a recibir en nuestra vida a personas que tienen una condición muy diferente a la nuestra, y mucho menos si esta persona no tiene ningún vínculo con nosotros. Pero lo que no sabemos es cómo nos pueden sorprender.

La historia del día trata de este tema, precisamente. Trata de una mujer que vive en su casa con su esposo, su hija y su padre.

“Yo, mi esposo, la niña y mi padre vivimos en el mismo departamento. Recientemente papá trajo a casa una persona sin hogar. Yo, al instante, pensé que era una locura senil. Intenté convencerlo, pero él se negó a escuchar. Dijo que si me deshago de esa persona, se iría con él.

Este hombre resultó ser una persona muy inteligente y amable. No molestó a nadie, comió intencionalmente con modestia. Constantemente lee libros. Con nuestro permiso, estudió lecciones con mi hija.

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Hace 4 años, su esposa y sus hijos murieron. Del dolor, quiso esconderse por el alcohol y la autodestrucción.

Se quedó sin hogar. Pero nuestra atención y amabilidad le devolvieron el deseo de vivir.

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Nos preocupamos por juzgar al otro, criticar al otro, y discriminarlos por su forma de vestir, por su apariencia en ese momento, entre otras características que solamente percibimos, pero no nos damos cuenta que, en todo, siempre hay algo más allá, que muchas veces nos puede llegar a sorprender.

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Este otro caso es muy similar. Una mujer juzgó a un hombre por su apariencia, y a cambio recibió una lección con la respuesta de él.

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Él había tenido un largo y sucio día en su trabajo, por lo que se veía con suciedad. Cuando entró a una tienda, si dio cuenta de que una niña lo miraba intensamente. Su madre le hace un comentario a su hija muy discriminatorio, y a su vez, Andy le respondió con mucha valentía, dejando impactada a esta mujer.