Conmovedora historia: Tierna perrita abandonada en una caja con triste nota de su dueño fue adoptada
El conserje oyó golpes en la puerta trasera de la escuela y vio a un niño poner una caja y correr. Al revisar lo que contenía se le rompió el corazón.
Acurrucada sobre una manta dentro de la caja, a la que se le habían abierto agujeros para que no le faltara el aire, estaba una dulce perrita negra de mirada melancólica. En el interior también había comida y una nota escrita mano con bolígrafo.
“Lo siento. No tenía hogar y hacía frío así que te la traje. Por favor, ayúdala a encontrar un buen hogar. Gracias”, decía la nota.
Corrían los primeros días de diciembre de 2017 en Detroit, Michigan, y el frío comenzaba a arreciar. Quizás el niño encontró a la cachorra en la calle y conmovido se la llevó a casa, donde le dijeron que no podía mantenerla.
Entonces, en lugar de arrojarla de nuevo a la intemperie, el niño pensó qué hacer para que la perrita no quedara otra vez desamparada.
Fue así como se le debe haber ocurrido que el mejor lugar era su escuela, preparó la caja, escribió la nota y en un acto de amor la dejó anónimamente en la puerta trasera de la institución.
Buscando soluciones, el hombre recordó a una maestra de la escuela conocida por ser amante de los animales y la contactó.
Cuando le contó lo ocurrido, ella aceptó albergar a la mascota en su casa, mientras le conseguían un hogar donde tuviera amor por el resto de su vida.
A pesar de que era negrita azabache, la docente la bautizó ‘Snowflake’ (Copo de Nieve), en alusión a la cercanía del invierno y las navidades, y también a dos pequeñas manchas blancas que tenía en su pecho.
RESCATE OPORTUNO
La maestra se contactó con Detroit Pit Crew Dog Rescue, una organización que ayuda a perros heridos, enfermos y sin hogar en el área de Detroit, que tomó a Snowflake a su cuidado.
"Ella era tan linda", dijo Theresa Sumpter, fundadora y directora de Detroit Pit Crew Dog Rescue, a The Dodo. “Supongo que este niño quería una vida mejor o un hogar para el cachorro. Nunca hemos podido hacer contacto con él, pero parecía que estaba tratando de cuidar al cachorro".
"En la caja había una manta", agregó Sumpter. “Había algo de comida para perros y algunas rebanadas de carne de almuerzo. Él realmente hizo agujeros en la caja para que el cachorro pudiera respirar".
Al principio la perrita de aproximadamente 7 semanas y media de nacida, no quería abandonar la seguridad de la caja de cartón. Sumpter le permitió quedarse allí, e incluso le puso una manta extra para mantenerla abrigada.
"A ella realmente le gusta la caja, no sé por qué", dijo Sumpter. "A ella le gusta sentarse en la caja, le gusta acostarse en la caja, le gustan sus juguetes en la caja".
MISIÓN CUMPLIDA
Snowflake fue desparasitada y vacunada en el veterinario. Luego entró en un hogar de acogida por un tiempo prundencial, antes de ponerla en adopción.
"Nunca sabemos qué son las historias de fondo con estos perros", dijo Sumpter. "Entonces, por razones de seguridad, la tenemos en espera por si alguien se presenta y dice: 'Oye, ese es mi cachorro perdido. No sabía qué le había pasado, escapó del patio’. Y tal vez el niño lo recogió, y lo único que sabían era ponerlo en una caja y llevarlo a la escuela".
De esta forma, el deseo del chico que lo dejó en la escuela se hizo realidad.
Copo de Nieve fue acogida por una familia amorosa, que le brindaría cuidados y la protegería del frío.
"Lo está haciendo maravillosamente", dijo Sumpter. "Tienen algunos perros allí que realmente la están cuidando, así que está disfrutando de la vida en su hogar de acogida".
El plan del pequeño funcionó, y a la tierna mascota jamás le faltaría nada, gracias a que él, en lugar de ponerla de nuevo en la calle, decidió dejarla en la puerta trasera de la escuela.
Así como Snowflake, otra peludita abandonada tuvo la fortuna de encontrarse con gente bondadosa en la calle.
Seguramente sufrió maltrato, pues cuando la hallaron, la pequeña cachorrita estaba aterrorizada y temblaba de miedo cada vez que veía a un humano.
Fuente: YouTube / Hope For Paws
Pero al parecer la mascota solo necesitaba un poco de amor, un buen baño y mucha comida deliciosa, pues al cabo de 3 semanas de haber sido rescatada de las calles, dio un giro de 190 grados. Mire aquí cómo luce ahora.