Madre de hombre que murió tras inyectar sus testículos con silicona culpa a su maestro de bondage

La madre angustiada insistió en que Dylan Hafertepen fue responsable de la muerte de su hijo. "Si nunca te hubiera conocido, todavía estaría vivo".

Daily Mail informó que Linda Chapman apareció en el programa australiano "The Project" para una sesión de confrontación. Ella estaba frente al antiguo "maestro" de su hijo.

Según informes, Hafertepen, un estadounidense, es el "maestro de esclavitud" de un "culto sexual" con sede en Seattle. El líder les da a los miembros su identidad y ellos hacen lo que les dice. A menudo, pidió modificaciones extremas del cuerpo.

Linda dijo: "¿Qué tipo de persona se inyecta en sus pelotas... qué clase de persona hace eso?"

Ella añadió:

"Alguien que se siente tan mal por él mismo, alguien que era vulnerable, que solo quería tu amor a cualquier costo. Y le costó la vida".

Hafertepen requirió que sus miembros, que eran llamados "cachorros", a veces agrandaran su escroto. Se dijo que Jack Chapman murió de "síndrome de embolia de silicona" después de realizar el procedimiento.

El joven de 28 años falleció el mes pasado después de que la silicona causó una inflamación viral conocida como neumonitis. Resultó en hemorragia de sus pulmones.

Hafertepen no le informó a Linda de lo que había sucedido. Tampoco fue alertada cuando estuvo en el hospital durante una semana. Hafertepen, que recibe el apodo de "Noodles and Beef", recibió todo el peso de la ira de Linda en "The Project".

"No tuve la oportunidad de decir adiós, estuvo en el hospital durante aproximadamente una semana y nadie pensó que una madre querría saberlo".

Hafertepen afirmó que Jack, a quien se refería como "Tank Heathcliff Hafertepen" o "Pup Tank" en el culto, le dijo específicamente a su maestro que no notificara a su madre "a menos que fuera absolutamente necesario".

Linda preguntó:

"¿No crees que fue necesario cuando estaba en un ventilador en un coma inducido?"

Hafertepen mencionó su falta de disfrute de la "animosidad" que Linda estaba mostrando. Pero la madre no se disculpaba. Incluso le dijo a Hafertepen: "Ojalá estuvieras muerto".

"Ojalá estuviera muerto también, Linda", respondió.

Sosteniendo una foto de Jack frente a Hafertepen, ella dijo:

"Ese es mi hijo, ese es mi Jack. Este es mi hijo, no en lo que lo convertiste. No en lo que querías que fuera. Más grande, más grande, más grande".

Hafertepen había volado a Australia para darle a Linda las cenizas de su hijo. En un momento, señaló que incluso el crematorio mencionaba la rapidez con que se hizo la cremación de su hijo.

También mencionó los 200.000 dólares de la herencia de Jack que irían a Hafertepen según su voluntad. Jack había revisado el testamento solo tres semanas antes de su muerte.

"No pensaste en su hermano autista, en una pensión de invalidez. $ 200,000 es un precio bastante bueno, ¿no?

Hafertepen afirmó que tenía la intención de dárselo a Ben, probablemente el hermano de Jack. Pero cuando se le pidió que lo pusiera por escrito, dijo: "No con esta animosidad".

Finalmente, Linda dijo que lo odiaba. Hafertepen más tarde dejó la reunión y rompió a llorar. En su página web, escribió un homenaje:

"Si [Tank] era mi mundo, yo era su sol; me hacía sentir como el centro de su universo. Decir que ‘lo extraño’ es un eufemismo. El núcleo de su identidad era su servicio. Vivía para ayudar a la gente, y era más feliz ayudando a los que amaba".

Hafertepen niega haber forzado a Jack a tomar las inyecciones de silicona. Según el NY Post, el Departamento de Policía de Seattle y la Oficina del Examinador Médico del Condado de King dijeron:

"[Los departamentos] han revisado el archivo médico relacionado con esta muerte, así como las inquietudes de la comunidad. No hay ninguna investigación criminal en este momento".

En 2015, un incidente similar involucró una inyección de glúteos. El acto ilegal tomó la vida de Wykesha Reid en el sur de Dallas. Denise Rochelle Ross y Jimmy Joe Clarke fueron acusados ​​de asesinato y práctica sin una licencia médica.

Los informes oficiales de la persona que le inyectó silicona a Jack aún no se han publicado. Su madre sigue esperando justicia.