Niños son puestos en estiércol de vaca como parte de extraño ritual en dramático video
Al ser colocados en el excremento, los padres frotan la piel de sus pequeños con los residuos para que la vida les depare salud y buena suerte
Las creencias y culturas que se pueden apreciar en cada país son tan diferentes como sorprendentes y, en algunos casos, pueden llegar a ser bastante desagradables y extremas.
Sin embargo, muchos sostienen que mientras la fe en los rituales sea verdadera, todo se vale.
Un caso bastante particular y que llamará la atención de todo el que lea al respecto, es la ceremonia del festival hindú de Govardhan Puja, en India, donde niños que lloran son colocados en estiércol de vaca con el fin de otorgarles buena salud y suerte en la vida.
Así, los padres colocan a sus hijos sobre el excremento, decorado con flores amarillas y naranjas y plumas de pavo real, y les frotan todo el cuerpo.
En un video colgado en Youtube, se observa a un grupo de infantes que participan en el ritual. Mientras que los más pequeños son prácticamente obligados por sus progenitores a sumergirse en los residuos, los mayores saltan voluntariamente a los deshechos de las vacas.
Por su parte, los padres danzan alrededor de los niños a la vez que tocan tambores en la festividad que se planifica desde el cuarto día de Diwali, donde los devotos rezan al Señor Krishna.
Esta costumbre, que también se conoce como 'Annaku', conmemora el día en que el Señor Krishna derrotó al Señor Indra, quien trajo fuertes lluvias y destruyó los campos.
EL GUANTE DE LA VIRILIDAD
Hablando de ritos extremos, no puede pasar inadvertido el de la tribu Sateré-Mawé, de la selva amazónica de Brasil, donde los adolescentes que cumplan su mayoría de edad y quieran ser aceptados como hombres deben introducir su mano en un guante cundido de hormigas bala.
En esta dolorosa y desesperante ceremonia, los Mawé sumergen cientos de estas hormigas (Paraponera clavata) en un sedante natural que las duerme y luego se tejen en un guante hecho de hojas, de manera que sus aguijones queden apuntando hacia el interior del guante.
Cuando los insectos recuperan la consciencia, los guantes son colocados durante cinco minutos completos en las manos de los jóvenes que deben completar la ceremonia, causándoles el peor dolor que hayan experimentado hasta ese momento en sus vidas, pues cientos de hormigas lo pican repetidamente durante ese período.
Finalmente, su mano es retirada de la prenda de hojas, pero el adolescente sentirá tanto dolor que se retorcerá durante horas, pudiendo experimentar parálisis muscular, desorientación y alucinaciones.
Lo más desafiante de este ritual es que para completarlo, los jóvenes deben repetirlo 20 veces, lo que les tomaría meses e incluso años.
ACTO DE FE
En una situación que no tiene nada que ver con ceremonias culturales para tener buena suerte o demostrar virilidad, sin duda la fe pudo haber concedido un milagro, pues una madre recuperó a su hijo después de que este fuera impactado en la sien por una pistola de aire comprimido.
Esta es la historia de Lauri Quimby y su hijo Charlie, de 19 años de edad, quien fue gravemente herido por su amigo Maine, según reseña WGME.
Cuando los doctores del Centro Médico Eastern Maine en Bangor hablaron con la madre desesperada, le dieron la peor noticia: no hay nada que se puede hacer.
Sin embargo, una hora después, lo más sorprendente sucedió. Si quieres saber el desenlace de esta sorprendente historia, haz click aquí.