Lo golpearon tan duro que nunca volverá a caminar: víctima de bullying comparte su historia

Pasan los años y lamentablemente el acoso escolar sigue causando estragos y tragedias en diferentes localidades del mundo.

Desde siempre han existido los sobrenombres, tropiezos y burlas, pero en los últimos años o incluso décadas, estas acciones han tocado el autoestima de niños y jóvenes al punto de llevarlos a una depresión y en el peor de los casos, el suicidio.

Este acoso o como le llaman en Colombia, matoneo, aunque haya terminado, puede que continúe afectando la vida de la víctima, quienes arrastrarán consecuencias físicas, tal como el caso que ha publicado recientemente el portal de Noticias Caracol.

Se trata de Joel Alejandro Uribe, quien empezó a ser víctima de acoso escolar cuando tenía 10 años y cursaba quinto grado de primaria en Bucaramanga.

El primero de junio de 2010, el pequeño Joel fue recibió una paliza en la cancha del colegio donde estudiaba y desde entonces no pudo volver a caminar.

"Yo cuando vi que se me tiraron los seis, no pude hacer nada”, cuenta ocho años después de aquel terrible e inolvidable episodio, que marcó en su vida un antes y después.

La mamá recuerda que a su hijo le escondían los cuadernos, le partían el portaminas o lápices, lo empujaban, en fin, no dejaban de molestarlo. Posiblemente, jamás imaginaron que el daño sería aún mayor.

Ocho años han pasado y ahora Joel pasa la mayor parte del tiempo en su habitación. Desde allí estudia noveno grado de bachillerato a través de internet y experimenta su pasatiempo favorito: los videojuegos.

Ese espacio también lo utiliza para enviar un mensaje a todos los niños y escolares. Su llamado es ponerse en el lugar de su compañero y pensar solo un segundo cómo se sentirán si le hiciera lo mismo.

Por su parte, la socióloga Paloma Bahamón estima que se deben hacer campañas fuertes para evitar este tipo de situaciones y dejar aún lado el miedo.

Según cifras de la Personería de Bucaramanga, en lo que ha transcurrido de 2018 se han reportado 298 casos de matoneo escolar.

Esta historia nos recuerda a la de un niño de 7 años víctima de bullying. El caso sucedió en Francia donde una madre grabó a su hijo contando la situación que vive con uno de sus compañeros.

Su hermana pensó que eso lo podría ayudar y subió el video a las redes, sin embargo, después se arrepintió y lo borró.

El niño visiblemente afectado y apenas conteniendo el llanto afirmó que estaba harto del maltrato de un niño llamado Nathan.